El ministro de Industria, Miguel Sebastián, anunció tras Consejo de Ministros el plan de ahorro energético ante el actual escenario internacional: conflicto en Libia, el barril de Brent rozando los 120 dólares, el litro de gasolina en España, por primera vez, por encima de 1,3 euros el litro, compras al extranjero cada año de 650 millones de barriles de crudo... Como según el PSOE extremeño es una decisión política ya tomada que se va hacer por encima de cualquier consideración técnica o social, ¿no habrá que comprar muchos más barriles cuando un mes antes de las elecciones (curioso) obliguen a Rosa Aguilar a pronunciarse a favor de la Refinería de Tierra de Barros en calidad de Ministra de Medio Ambiente? La misma táctica de nombramientos, por cierto, que cuando, para defender la reforma laboral, el PSOE puso de Ministro de Trabajo a quien se oponía a ella... hasta entonces.
La dependencia energética española del exterior es del 75%, y se incrementará cuando culmine la gran cesión de capital público a la actividad contaminante refinera, a la vez que se suprime dicho capital público para energías renovables. ¿No sería más productiva la inversión en regionalizar empresas como Carcesa que pagándole proyectos al "empresario modelo" Gallardo, con un largo historial de coger la pasta y salir corriendo (en realidad, con sus relaciones en la Junta, no hace falta ni que salga corriendo).
Si para el propio ministro de Industria pagamos una factura muy alta por el petróleo, ¿cómo es posible que se empecinen en regalar dinero para una Refinería a 200 km. de la costa? ¿No tiene nada que decir el Observatorio Extremeño de Cambio Climático? ¡Ah, no, que se trata de otro órgano inútil más de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente creado hace año y medio, ya en plenos "recortes"! ¿Y la Estrategia Extremeña de Lucha contra el Cambio Climático en la que se inscribe? Papel mojado y tiempo perdido. La recopilación de datos, hacer informes de evolución de los efectos del cambio climático, inventariar emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)... todo eso ya se hace a nivel nacional: ¿no nos valen esos datos para deducir que la quema de combustibles fósiles es negativa también aquí?
No se aviene el proyecto de Refinería al fomento de "energías limpias" que modela la Ley de Economía Sostenible impulsada por Zapatero, que además promulga la reducción de "la participación de las energías con mayor potencial de emisión de CO2". Posiciones antagónicas que dan fe de la inexistencia de un modelo energético en las filas socialistas, que les hace dar continuos bandazos en materia nuclear, renovable y, ahora, petrolífera.
Su propio cinismo lleva a Fernández Vara a decir cosas como:
Pero, claro, el Director General de Ordenación Industrial y Política Energética de la Junta, José Luis Andrade, está ahora tan ocupado con su imputación por el caso Lusográfica, junto al 2 concejales socialistas de Olivenza, el exalcalde de esta ciudad y otros 10 concejales de entre 1999 y 2007, que no puede "entregarse en cuerpo y alma a la reponsabilidad y a la tarea que le han encomendado los ciudadanos", como dice el PSOE regional que es su máxima AHORA.
En cuanto a otro puntal del supuesto plan de ahorro energético, ¿de qué valen los descuentos en los billetes de Renfe si el Gobierno elimina líneas ferroviarias y no se gasta un duro en tren que no sea AVE (modalidad no al alcance de todos) desde hace muchos años? El transporte público se potencia invirtiendo en los servicios, poniéndolos al alcance del ciudadano y evitando su deterioro, lo que redundaría además en la creación de puestos de trabajo.
La dependencia energética española del exterior es del 75%, y se incrementará cuando culmine la gran cesión de capital público a la actividad contaminante refinera, a la vez que se suprime dicho capital público para energías renovables. ¿No sería más productiva la inversión en regionalizar empresas como Carcesa que pagándole proyectos al "empresario modelo" Gallardo, con un largo historial de coger la pasta y salir corriendo (en realidad, con sus relaciones en la Junta, no hace falta ni que salga corriendo).
Si para el propio ministro de Industria pagamos una factura muy alta por el petróleo, ¿cómo es posible que se empecinen en regalar dinero para una Refinería a 200 km. de la costa? ¿No tiene nada que decir el Observatorio Extremeño de Cambio Climático? ¡Ah, no, que se trata de otro órgano inútil más de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente creado hace año y medio, ya en plenos "recortes"! ¿Y la Estrategia Extremeña de Lucha contra el Cambio Climático en la que se inscribe? Papel mojado y tiempo perdido. La recopilación de datos, hacer informes de evolución de los efectos del cambio climático, inventariar emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)... todo eso ya se hace a nivel nacional: ¿no nos valen esos datos para deducir que la quema de combustibles fósiles es negativa también aquí?
No se aviene el proyecto de Refinería al fomento de "energías limpias" que modela la Ley de Economía Sostenible impulsada por Zapatero, que además promulga la reducción de "la participación de las energías con mayor potencial de emisión de CO2". Posiciones antagónicas que dan fe de la inexistencia de un modelo energético en las filas socialistas, que les hace dar continuos bandazos en materia nuclear, renovable y, ahora, petrolífera.
Su propio cinismo lleva a Fernández Vara a decir cosas como:
"No se puede estar cambiando de política energética según quien gobierna, eso es estrategia de Estado. Hay que ponerse de acuerdo en este país de cuál va a ser el desarrollo energético en los próximos 20 años."
Pero, claro, el Director General de Ordenación Industrial y Política Energética de la Junta, José Luis Andrade, está ahora tan ocupado con su imputación por el caso Lusográfica, junto al 2 concejales socialistas de Olivenza, el exalcalde de esta ciudad y otros 10 concejales de entre 1999 y 2007, que no puede "entregarse en cuerpo y alma a la reponsabilidad y a la tarea que le han encomendado los ciudadanos", como dice el PSOE regional que es su máxima AHORA.
En cuanto a otro puntal del supuesto plan de ahorro energético, ¿de qué valen los descuentos en los billetes de Renfe si el Gobierno elimina líneas ferroviarias y no se gasta un duro en tren que no sea AVE (modalidad no al alcance de todos) desde hace muchos años? El transporte público se potencia invirtiendo en los servicios, poniéndolos al alcance del ciudadano y evitando su deterioro, lo que redundaría además en la creación de puestos de trabajo.
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