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28 julio 2010

Venga, peperos, ahora a llorarle a los amiguitos del Constitucional

Rememora y predice Isaac Rosa en Público, a propósito de la iniciativa legislativa popular (ILP) que ha llevado a prohibir la tortura de los toros en Cataluña:

"cuando empezó la recogida de firmas, hubo carcajadas y pedorretas. Cuando se anunció que había firmas suficientes para la iniciativa popular, ya sólo carcajadas. Cuando el Parlament aceptó tramitarla, risas pero más bien nerviosas. Según avanzó el debate, la risa se volvió sardónica. Y conforme se acercaba la votación, se han multiplicado los gritos, tartajeos y hasta algún llanto preventivo. [...] El último paso, fácil de adivinar, será el recurso al Tribunal Constitucional, que nunca defrauda."

No sólo los magistrados del Tribunal Constitucional (TC) se habían pronunciado sobre un asunto político ("Ya vimos a varios de los magistrados de la sentencia del Estatut codo con codo en el burladero de la Maestranza", cuenta Isaac Rosa), sino también el Rey, contraviniendo explícitamente la Constitución... otra vez.

Así que, ya puestos, y como aquí sólo cometen inconstitucionalidades los catalanes, que presente el recurso el propio Juan Carlos y así seguimos presenciando este espectáculo de la reinterpretación de la norma suprema a cada boqueada que da el Antiguo Régimen, cobijo del heredero de Franco, de jueces del TC, o del mismo defensor del pueblo (Síndic de Greuges) valenciano, José Cholbi, que tiene en su haber el siguiente palmarés:
- relevante cargo del sistema de censura franquista
- jefe de división de la inspección de los estudios de TVE como responsable de programación con Franco
- director del Departamento Nacional de Formación de la Dirección Central de Juventud (uno de los órganos donde Falange mantuvo mayor influencia durante la Dictadura), entre otros puestos de responsabilidad
- amigo íntimo de Fraga, cofundador, ex-dirigente y militante del PP durante décadas

Esta evolución natural sufrió una vuelta al estadío que quizás nunca abandonó, cuando dio su apoyo a la censura cometida el 4 de marzo contra la muestra de las instantáneas más representativas del año en el Museu Valencià de la Il-lustració i la Modernitat (MuVIM).

Al parecer, según este señor, si un partido no tenía Gürtel, debía inventársela para que la exposición guardase "la adecuada proporción entre las diversas formaciones existentes en la Comunitat Valenciana". La censura provocó la dimisión del director del museo, Romà de la Calle, y la retirada inminente del resto de la exposición por parte de la Unió de Periodistes, entidad desamparada por el Defensor.

Es ilustrativo este caso, además, por la utilización ajena al espíritu de la Transición [risas] que hacen PP y PSOE de las instituciones, porque los socialistas habían bloqueado el puesto durante 3 años por la negativa del PP a mostrar contratos públicos.

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