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10 diciembre 2011

Un banco... ¿más malo aún?

Mariano Rajoy espera tomar en los primeros meses de 2012 la decisión que detalló 'The Wall Street Journal' digital al respecto de la demanda de promotores y entidades financieras sobre la creación de un 'banco malo' (sanear con dinero público) que agrupe activos contaminados (tóxicos), principalmente inmobiliarios, de dichas entidades.

Primero hay que cifrar su cuantía, que en España podría ser hasta de cientos de millones de euros, con lo que lastrarían las vías de financiación del país al llevar a los inversores a la cautela, y luego analizar la situación del sistema bancario español. Porque continuar las fusiones de sus entidades, es la prioridad del PP por el momento.

Se baraja esta posibilidad, por ejemplo, para la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), intervenida por el Banco de España y con considerables activos tóxicos. La ministra de Economía en funciones, Elena Salgado, ya alertó que la creación de un 'banco malo' en Irlanda condicionó su rescate.

En cualquier caso, el PP considera indispensable hacer un esfuerzo para devolver el valor real a determinados activos, y todo esto lo apuntaron fuentes del partido durante un encuentro con periodistas españoles desplazados a la cumbre popular europea de Marsella, donde Rajoy se vio con Angela Merkel y Nicolas Sarkozy. Justo antes de su regreso a Madrid, el lider del PP habló con José Luis Rodríguez Zapatero, recién llegado a Bruselas para su última cumbre europea.

Ese día se difundían imágenes en que las cámaras de seguridad del hotel Sofitel de Nueva York, perteneciente a Accor, recogían a una empleada de limpieza denunciando al exjefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, por intento de abuso sexual.

Las revelaciones del diario 'Libération' sobre un funcionario del Ministerio francés de Justicia y otro de Exteriores que telefonearon al fiscal al día siguiente de que estallara el escándalo con el fin de que D.S.K. fuera encarcelado, han reavivado la teoría del complot unido al comportamiento de los protagonistas: la tranquilidad de D.S.K. cuando sale del ascensor, paga en recepción y utiliza la puerta principal para ir a coger un taxi; la espera a dos responsables de seguridad del hotel por parte de la denunciante sentada en un pasillo y sus posteriores grandes aspavientos para explicarles lo sucedido; los abrazos, gestos de victoria de los agentes, un minuto después de llamar a la Policía, en una habitación aparte durante 13 segundos y con baile (no 8 y sin baile como dijo el Sofitel).

Otra personalidad del Partido Popular Europeo que Rajoy encontró en Marsella, la canciller alemana, también sabe lo que significa estar a bien con las cadenas de hoteles: Mövenpick es propiedad de la familia del barón August von Finck, quien, en 2008 y 2009, por medio de Substantia AG, donó a los socios de gobierno de Merkel, 1,1 millones de euros. Lo primero que hicieron los liberales en el Gobierno fue bajar el IVA a los hoteles del 19 al 7%. En diciembre de 2009, Schoeller Holdings, inversor náutico con una rama de hostelería, donó 100.000 euros a la CDU de Merkel.

La financiación de los partidos tiene en España una operativa más descarada aún. En los años preelectorales de 2006 y 2010, la CAM inyectó en créditos a la Generalitat valenciana 181 millones (por 81 en 2005) y 280 (por 44 el año anterior) respectivamente. Bancaja, por su parte, arrojó cifras de 1.080 millones en 2006 (por 62, en 2005) y 335 (por 170 en 2009).

No es de extrañar que los consejeros de PP y PSOE (no había de más partidos) de la CAM, callaran mientras veían lo que pasaba, puesto que cuando fue intervenida, desveló el secretario de Economía de IU en Murcia, Cayetano Jaime Moltó, el PP había obtenido créditos por importe de 381.000 euros, manteniendo saldo vivo del préstamo por más de 2,1 millones; mientras que el PSOE, obteniendo créditos por valor de 191.000 euros, mantenía saldos vivos por 460.000 euros, lo que indica que los dos grandes partidos contaban con la complicidad del Consejo de Administración en el que tenían representantes para no cumplir con el pago de los créditos... y así nos vemos.

Otro Moltó, pero al que José Bono hizo primer ejecutivo de Caja Castilla la Mancha (CCM) para dejarla con un pufo de 3.000 millones de euros, Hernández Moltó, llegó a asegurar que en una charla con la que luego sería presidenta de la comunidad manchega, Mª Dolores de Cospedal, ésta le impuso como consejero de la corporación industrial de CCM al inmobiliario que se convertiría en su marido, Ignacio López del Hierro.

Pedro Benítez-Cano se temía hace 10 meses "resultados predecibles: la alternancia pactada entre liberales y conservadores. El respaldo de entidades financieras [...] los aleja de la crisis económica; mediante regalos, subvenciones, condonaciones de deuda o préstamos, bancos y cajas financian sus campañas y predeterminan el sesgo con que serán regulados y fiscalizados por unos u otros [...] más turbios aún son los datos ofrecidos por el Tribunal de Cuentas, órgano fiscalizados de las cuentas de los partidos políticos, pues sus informes son aprobados en las Cortes Generales por los propios beneficiarios [...] en las pasadas elecciones generales los partidos políticos declararon 66,6 millones de euros, de los cuales 44,6 fueron créditos bancarios. Los dos grandes partidos acapararon el 90% de las subvenciones públicas, financiación que alcanza aproximadamente unos 150 millones. [...] se suman las donaciones (a veces, fondos podridos provenientes de empresas que han recibido trato de favor [...] créditos e intereses condonados o regalados por parte de esas entidades. Así mismo exigimos [...] que prohíban a los partidos políticos solicitar créditos a entidades financieras que serán más tarde fiscalizadas y reguladas por ellos tras el proceso electoral; sólo así se impedirá que los grandes partidos (PP, PSOE, CIU, etc.) aprueben ayudas y regulen el mercado financiero para pagar los intereses con que fueron favorecidos".

Lo que ni a Rajoy ni a Salgado les ha parecido nunca bien ha sido crear un banco no malo, sino "ético". ATTAC solicitó el año pasado la nacionalización de las cajas de ahorros para convertirlas en una poderosa banca pública controlada por el Estado, que lleve a cabo la labor abandonada por las entidades financieras privadas en estos tiempos, que reparta los beneficios, no entre los accionistas, sino entre "los sectores sociales con mayores dificultades para acceder a la financiación bancaria: medianas y pequeñas empresas, microempresas, familias de baja renta, jóvenes emprendedores y mujeres".

Así, tal vez, dejarían de ser un opaco instrumento de financiación de los proyectos partidistas de los presidentes autonómicos. Como vaticinaba en marzo de 2010 de forma tan visionaria el columnista de El Periódico Extremadura, Luis del Val: "allí [en el fondo de la caja] puede estar el secreto de las financiaciones [de los partidos políticos] que, por cierto, han llevado a algunas cajas al borde de la insolvencia".

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