El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, aseguró ayer en el acto de conmemoración del 115 aniversario de la fundación del PNV, que el Gobierno vasco y el español "han de ser conscientes" de que si los socialistas no se comprometen con el autogobierno del País Vasco "recogerán sus frutos: la posible caída del Gobierno Zapatero a la que contribuiría de manera protagonista el lehendakari". Recordó que la disposición de su partido a un acuerdo para lo que resta de legislatura "está vinculada con el traspaso de todas las competencias pendientes del Estatuto de Autonomía". Dejó claro, además, que "la vocación" del PNV "está en Euskadi".
Afortunadamente para la ciudadanía, las encuestas aseguran que en la próxima legislatura el PSOE tendrá menos dependencia de los nacionalistas y más de Izquierda Unida, que dará su apoyo sólo si la política del PSOE llega a ser algún día verdaderamente socialista. De celebrarse elecciones nacionales en estos momentos, el PP obtendría un 41,3% de los votos, frente al 33,6% que conseguiría el PSOE, según una encuesta hecha pública este domingo por El País.
Pocos días antes, el Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (Egopa) correspondiente al verano de 2010, elaborado por el Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (CADPEA), anunciaba que el PP ganaría las elecciones autonómicas en Andalucía, de celebrarse ahora, con una estimación de votos del 45,1%, 5 puntos más que lo que habría obtenido hace un año, pero un porcentaje insuficiente para alcanzar la mayoría absoluta.
El PSOE lograría el 38% de los sufragios, 8 puntos menos que el verano pasado y 10 puntos menos que en las autonómicas de 2008, necesitando de IU, que obtendría un 8,1% de los votos (1 punto más que en las autonómicas pasadas), para gobernar, evitándose de esta forma más "reformillas cargadas de mentirijillas", como define el Coordinador General de IU LV-CA, Diego Valderas, a lo que plantea el presidente andaluz José Antonio Griñán.
En junio, Valderas pidió una "reforma fiscal andaluza en profundidad", para que, de cara a los presupuestos de 2011, "se pueda enriquecer la hacienda pública en 2500 millones de euros". Esta reforma evitaría el recorte presupuestario de 1.538 millones de euros, mediante una veintena de nuevos impuestos, "no muy gravosos", que permitirían ingresar 1.000 millones de euros, a los que habría que sumar otros 1.500 que se obtendrían luchando contra el fraude y la economía sumergida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario