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03 julio 2009

El PSOE se limpia el culo con el pacto firmado con IU

El coordinador local de IU en Cáceres, Luis Gibello, lamentó que "la realidad es tozuda y ha demostrado que detrás del PSOE no hay nada y que todo está vacío", en el sentido de que sólo "ha cumplido mínimamente" el pacto que firmó con IU para conseguir la investidura de la alcaldesa del PSOE. "El PSOE y Heras han optado por la acción más cómoda que es plegarse a los intereses de especuladores y grupos de presión", añadió Gibello, quien anunció que dejarán "en evidencia" lo que "realmente hay detrás del PSOE que se dicen de izquierdas, pero que por detrás no lo es".

Ninguneando la representatividad que los cacereños han otorgado a IU y faltando a los compromisos adquiridos con la verdadera izquierda en la toma de posesión de la alcaldesa, no sólo privatizan el agua, sino que aumentan considerablemente el suelo urbanizable en el PGM de Cáceres a través de alegaciones, es decir, con la intención de cometer el fraude de ley de no volver a someter el documento a información pública. Y es que eso de someter a información pública no es muy del gusto del PSOE, de ahí que haya sido IU la que haya tenido que pedir que se escuche a la población en este asunto o en el de la remodelación de la Plaza Mayor.

Gracias a la presión de esa izquierda que los cacereños quisieron que atara los devaneos conservadores del PSOE, se había reducido el exagerado suelo urbanizable que el PGM contemplaba en sus dos primeras versiones con un fin claramente especulativo.

Lo peor de todo es que son los responsables regionales quienes han de dar la aprobación definitiva al PGM; los mismos responsables que, de un día para otro, modifican los criterios y límites que debe contemplar el Plan en función de si a su grupo político le interesa el apoyo de la izquierda transformadora de IU en Cáceres o no.

En medio de este predicar una cosa y hacer la contraria está un Zapatero que lleva en su programa electoral desde 2004 el cambio de modelo productivo. Fueron pasando los años y ninguna actuación relevante dirigió el PSOE a ese fin; es más, ocurrió lo contrario: las propias Administraciones propiciaron la burbuja a través de factores urbanísticos como el que pretende aplicar ahora en su ciudad el PSOE cacereño... ¡hasta 5.000 viviendas más de las acordadas en el pleno en abril, y en medio de la crisis del ladrillo y con los altavoces mediáticos del PSOE parloteando justo lo contrario!

Nada nuevo bajo el sol, por otra parte, puesto que el PSOE ya predica política social a la vez que considera más "prioritario" subir los impuestos a los combustibles que hacer caso a la petición sindical de subir el IRPF a las rentas más altas (Elena Salgado, vicepresidenta, 28/05/09); y predica sostenibilidad ambiental a la vez que impone refinerías sin caérsele la cara de vergüenza porque ya dependamos en un 80% de los combustibles fósiles extranjeros (5,6 millones de barriles y 709 millones de metros cúbicos de gas al año), o porque ya emitamos 400 millones de toneladas de CO2, un 52% por encima del compromiso adquirido en el Tratado de Kyoto.

2 comentarios:

Mora Aliseda dijo...

El cambio climático es una chorrada. Miren lo que ha pasado este invierno (lluvia y frío) y decían que iba a ser seco y caluroso. Ya Ha dimitido el Presidente del IPPC (Panel Intergubernamental pra el Cambio Climático) por haber alterado los datos intencionadamente. Ahora la ONU dice que los cambios son exagerados, como la gripe A

NI-NI dijo...

Precisamente este invierno confirma que algo sucede, pues según el análisis del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), este periodo invernal ha sido el más extremo y anómalo desde 1900. El análisis concluye que las temperaturas han sido MÁS SUAVES de lo normal; "lo que ha producido un invierno muy invernal no han sido las temperaturas, sino que ha sido muy NUBLADO todos los días, con muchas lluvias". No obstante, en la cornisa cantábrica las precipitaciones han sido inferiores a lo habitual.
Quien dimite es el máximo responsable climático de la ONU y lo hace para unirse a la consultora KPMG como asesor, y después de que la cumbre en Copenhague no lograra un acuerdo.