La
disposición adicional 2ª de la Ley 4 del año 1991 de presupuestos para
Extremadura reconocía a los altos cargos y al personal eventual de libre
designación (asesores, jefes de gabinete, jefes de prensa, secretarios
particulares...) complementos de 14.276 euros anuales extra vitalicios (el llamado super 30) si fueran cesados, con el único requisito de haber desempeñado el alto cargo durante 2 años consecutivos o 3 interrumpidos.
El artículo 28 de la Ley 5/08 de presupuestos extremeños para 2009 garantiza
también de por vida y también con sólo 2 años en el puesto, que
los altos cargos tienen derecho a un complemento
especial igual a la diferencia entre el complemento de destino que
ocupe o grado consolidado y la cuantía del complemento de destino del
puesto eventual desempeñado.
El punto tercero de la Orden de 28 de julio de 1998 reza "A los funcionarios que hayan obtenido con carácter definitivo un
puesto de libre designación y que, tras haber sido cesados, acrediten
más de dos años de servicios efectivos e ininterrumpidos en dicho
puesto o en otro similar de libre designación, con anterioridad
inmediata al cese, se les asignará con carácter definitivo otro puesto
de trabajo". El nuevo empleo debe tener un
complemento de destino acorde con el grado personal que tenga
reconocido y debe estar situado en la misma localidad del puesto en el
que cese. Si no existe vacante con estas características, la Dirección
General de Función Pública propondrá su creación, haga o no haga falta.
Pero, además, en plena crisis, el PSOE se inventó la disposición adicional 13 de la ley de Presupuestos regionales para 2010 reafirmando
la asignación con carácter definitivo de un puesto vacante disponible
en la misma localidad y reconociendo el derecho a percibir un
complemento personal transitorio.
Así, el PSOE llena las instituciones de señores elegidos a dedo y se asegura de que todos los extremeños paguemos de por vida a los afortunados. En Extremadura ya no es así porque IU obligó a quien había ganado en 2011 a eliminar esas mochilas que les pagábamos todos. En cambio, parece ser que Podemos, pese a haber votado SÍ a investir a un presidente de la casta, no ha conseguido nada en Castilla-La Mancha -tampoco aquí, pese a haber votado a favor no ya de la casta sino del mismo representante de la casta de hace dos legislaturas: el presidente Guillermo-. El PSOE al que apoyó Podemos en Catilla-La Mancha votó en contra de la eliminación de
los privilegios de los altos cargos y expresidentes, los cuales, también gracias a Izquierda Unida, tampoco en Extremadura gozan de privilegios que no merecían, por mucho que una ley socialista se los hubiera regalado.
Indican en PeriódicoCLM que 'desde el PSOE no consideran que esté en riesgo la pérdida del Gobierno. “Pongámonos en el supuesto de que Podemos no nos
apoya a nosotros ¿Acaso estarían dispuestos a aupar las políticas del
PP?”, declaró nuestro confidente'. Evidentemente, no, después de que, al menos en Extremadura, su campaña se ha basado en que Izquierda Unida pactaba con las casta, al tiempo que ocultaba logros de IU como la supresión de privilegios a los altos cargos y expresidentes, que ellos no han sido capaces de conseguir del PSOE de Castilla-La Mancha.
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