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22 octubre 2012

Quién tiene la exclusiva contra la oligocracia extremeña

El recién reelegido coordinador regional de IU Extremadura, Pedro Escobar, ha dicho que "estudiarán detenidamente" la enmienda a la totalidad anunciada por el PSOE a los Presupuestos de 2013 para la Comunidad, y espera que sea más concreta que la del año pasado, "porque si la lista de la compra no va acompañada de los fondos suficientes para hacerla, imagino que el PSOE se quedará muy tranquilo y contento al presentarla, pero puede ser un ejercicio de brindar al sol". Entre los objetivos que, por su parte, se marca Izquierda Unida con las enmiendas parciales que presentará figuran "el fondo de cooperación municipal y los fondos de la AEPSA", la cuantificación y transferencia de la deuda histórica, y la renta básica, "que tiene que consolidarse como una prestación importante en Extremadura para proteger a amplios sectores de la población que están agotando sus ayudas y subsidios. Nos parece que la cantidad que se habla de entorno a 14 millones es absolutamente insuficiente y esperamos incidir en aumentar esa cantidad y, por tanto, el número de personas a las que tendría alcance".

Ya el grupo parlamentario de Izquierda Unida dedicó en septiembre la única pregunta posible que la democracia extremeña permite hacer en Pleno cada mes al presidente regional, a la situación en que se encontraba el proyecto de Renta Básica (RB). Para el portavoz de IU, la situación social y las cifras de paro que “aumentan mes a mes” son un indicador de que el “sistema económico y social en el que vivimos no sirve para garantizar las prestaciones básicas para todas las familias”. Por este motivo, es una “necesidad urgente” cambiar este modelo y establecer una renta básica en la región. Escobar pidió al presidente del ejecutivo que contase con los “movimientos sociales” que defienden la RB y que están promoviendo una Iniciativa Legislativa Popular (ILP), la única que puede llegar a término en la historia de esta democracia extremeña.

Había mostrado el coordinador de IU Extremadura la “mejor disposición” también para debatir con los grupos parlamentarios los detalles, proponiendo como “cantidad de referencia” mínima los 532 euros del IPREM (Indicador de Renta de Efectos Múltiples), sobre los que “empezar a discutir y calcular” cantidades según “las composiciones de las familias, el número de miembros y su edad”. El portavoz también había adelantado los grupos sociales que de manera más urgente necesitaban de la RB y que deberían “clasificarse” cuanto antes: desempleados, familias con todos sus miembros en paro, personas que han agotado todas las prestaciones y ayudas y, como grupo más necesitado, familias con todos sus miembros en paro y sin ingresos de ningún tipo.

Si ya casi coincidiendo en la cantidad, el mismo colectivo La Trastienda defiende ('Rojo y Negro', cuaderno de renta básica nº 11, junio 2012) que "La aplicación de la renta básica tendría tres fases. La primera se aplicaría de forma inmediata y afectaría a las personas sin ingresos ni cobertura. La segunda fase abarcaría a las personas con subsidios o pensiones por debajo de los 600 euros, para equiparar sus ingresos a esa cantidad [...] una tercera fase de progresiva generalización, en coherencia con la definición de la renta básica como derecho individual, universal e incondicionado", entonces, ¿por qué denostar la primera fase propuesta por Escobar, según la cual la renta se aplicaría a familias, en lugar de a personas individuales, ya constatado que los puristas no son tan puristas si admiten fases.

En esa entrevista, se afirmaba, así mismo, que "hasta que desde La Trastienda no se avanzó la propuesta de Renta Básica no apareció ningún dinero adicional para protección social. Los 20 millones de euros que ahora se anuncian para destinarlos a la renta de inserción son, en cierta forma, la primera prenda que se cobra el debate social y el proceso de movilización social que hemos iniciado".

Sin restar ningún mérito a La Trastienda, colectivo que nace a finales de diciembre de 2010, con sólo transcurrido un mes de ese año, ya Pedro Escobar hablaba de Renta Básica. Criticaba entonces que Rodríguez Zapatero se mostrara como un "conductor borracho" que va "de la derecha a la izquierda, haciendo gestos imprevisibles, dando acelerones, dando frenazos". Ya entonces vaticinó que "de esta crisis no se sale con el tipo de medidas que están aplicando, de esta crisis se sale por la izquierda", y criticaba el coordinador regional la actitud "prudente y responsable, quizá demasiado prudente" de los sindicatos mayoritarios, aunque indicó que IU respaldaría y se uniría a las movilizaciones que pudieran celebrar, como así sucede con la Huelga General del 14 de noviembre.

IU Extremadura ponía en marcha entonces la campaña 'Frente a la crisis, más izquierda' mediante la distribución "masiva" de 10.000 carteles y 50.000 trípticos proponiendo unas medidas urgentes de protección y ayuda a la familia, otras de carácter fiscal, de carácter estructural, y de inversión y creación de empleo. Así, se prohibiría, con una ley a elaborar, el desahucio por impago de alquileres e hipotecas de los núcleos familiares con ingresos inferiores al Iprem, tendrían todos los servicios municipales gratuitos, y sus hijos libros, material y comedor escolar gratuitos. De esta forma ya quedaba contemplado pues, desde Izquierda Unida y un año y cuarto antes, lo que, en el mencionado cuaderno de renta básica, José Iglesias Fernández reclama de la siguiente forma:

"La gente y colectivos que participan y se organizan en el 15-M lo tienen claro. Porque no está mal el eslogan que la crisis la paguen los ricos y los bancos, pero la cuestión es: ¿de qué manera?, ¿cómo? Sé que no es el único, pero yo me atrevo a proponer [...]
Dos paquetes de medidas de aplicación inmediata o PILI
1. Servicio básicos gratis [...] mientras dure el desempleo de los trabajadores, o la situación de desamparo de los ciudadanos definidos como en situación de precariedad [...]
2. La Renta Básica por desempleo y precariedad [...]
Dos paquetes de medidas, estas de medio y largo plazo
3. Regulación protegida del mercado de trabajo [...]
4. Expansión del sector público."

En esos principios de 2010, Pedro Escobar proponía generalizar y hacer automática la percepción de una ayuda equivalente al IPREM para los trabajadores que agotasen sus prestaciones de desempleo hasta que una Ley de Renta Básica garantizase los recursos necesarios para una subsistencia "digna" a las familias en riesgo de exclusión social.

Dentro de las medidas de carácter estructural, se reclamaba al Gobierno central la asignación a Extremadura de la cantidad de 325 millones de euros con la que la región recibiría per cápita la misma asignación que otras comunidades en el nuevo sistema de financiación autonómica y que, de no hacerse, añadiría a la "nunca liquidada" 'deuda histórica' un "nuevo desequilibrio interno entre comunidades".

Ya con IU nuevamente en el Parlamento Extremeño, le preguntaban al consejero de Economía extremeño, Antonio Fernández, si le habían escuchado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera en el que reclamaba la deuda histórica:


La cuestión es, por tanto, si debe el 15M orientar sus demandas de más democracia hacia aquello por lo que ya se está luchando en la Asamblea, si debe evitar el 15M un frente común por el mero hecho de ser ciudadanos organizados en un partido los que han tomado el pulso a la calle y realizado propuestas en consecuencia, si debe el 15M ignorar lo que otros, antes de que ellos llegaran, ya llevaban mucho tiempo demandando, como afirmó el propio Cayo Lara.

No es cierto, pues, lo que dice el coordinador regional del partido Por Un Mundo Más Justo (PUM+J) de que "Iniciativas como la ILP por la RB de las iguales en Extremadura vienen a llenar el vacío de ideas y propuestas desde una ciudadanía responsable" (en el cuaderno citado). Los ciudadanos concienciados que creen que es necesaria una organización para ser más fuertes en la resolución de los problemas ya ocuparon este vacío, como se ha explicado más arriba. Igual de cómplice con el sistema es respetar que partidos políticos (sea IU, sea PUM+J) alcen la voz, como respetar y cumplir con la exagerada cifra de 45.000 firmas.

Recojámoslas, sí, digamos a todos los que cobran los 400 euros que firmen si creen que es justo que estén percibiendo una cantidad por el mero hecho de ser individuos en la sociedad, y vayamos a la MARCHA CONTRA EL PARO, POR LOS DERECHOS SOCIALES Y POR LA RENTA BÁSICA del próximo jueves 25 (10 de la mañana, plaza de San Francisco), pero repartamos el trabajo con los que están de nuestro lado, concedamos a cada uno la parte del "escuchar a la calle" que se ha ganado y no hablemos de "una pequeña lucha que empezamos hace meses", cuando ya estaba empezada, según se ha demostrado más arriba, y mucho menos de "Todos los partidos empiezan ya a hablar de renta básica"; no todos empiezan, alguno lleva más tiempo que el que reparte carnés de luchador. Porque si el desenlace depende "De nuestra generosidad para construir alianzas", mal empezamos.

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