¿También tiene esto que ver con el turismo sanitario?

El Gobierno popular de Baleares, con mayoría absoluta, anunció el lunes su segundo “plan para el equilibrio económico” con idea de reducir en casi 350 millones de euros el presupuesto (cerca del 10%). Además de los 1.000 interinos no renovados en Educación de que ya habla el Gobierno, en Sanidad serán 2.000 los que irán "a la calle", según UGT. Se recortarán los horarios de los centros de salud.

No muy lejos de los 40 centros de atención primaria y plantas de hospitalización y quirófanos en algunos de los principales centros médicos catalanes que cerraron el verano pasado, uniéndose a la paralización de la construcción de 7 nuevos hospitales y, al menos, 44 ambulatorios (para ahorrar mil millones en Sanidad y Educación, minorando el profesorado universitario, por ejemplo); en Palma de Mallorca y alrededores, se cerrarán dos hospitales secundarios, tradicionales, de raíz benéfica y popular: el Juan March (antiguo Caubet) y el General (antiguo provincial), que fue el hospital medieval. De sus 600 profesionales, dedicados a la atención sociosanitaria, más de 100, interinos y sustitutos, serán sometidos a procesos de rescisión de contratos. Los pacientes serán transferidos a las clínicas privadas benéficas de Sant Joan de Déu y de la Cruz Roja en Palma.

El hospital de referencia de Son Espases en Palma se abre a una explotación privada, parcial, por arrendamiento, de algunos espacios vacantes del complejo, quirófanos o áreas hospitalarias.

El Gobierno balear anula, así mismo, el Consejo Económico y Social y el Consejo de la Juventud, y anticipa la entrada de capital privado en la radiotelevisión autonómica IB3.

Más de 1.600 millones al año empleaban los gobiernos regionales en mantener sus canales. María Dolores de Cospedal fue la primera en comprometerse a que, cuando legalmente fuera posible -el Gobierno central debía modificar una ley-, privatizaría la radio y televisión de Castilla-La Mancha.