No todos son iguales: algunos votarían bajarse el sueldo

Durante el pleno extraordinario del pasado miércoles en el que los consejeros de Economía y Salud y la titular de Educación dieron cuenta de los recortes que tendrán que asumir sus respectivos departamentos para hacer frente al objetivo de déficit del 1,5%, sólo el portavoz del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida, Pedro Escobar, planteó como alternativas para minimizar el impacto de los recortes en sanidad y educación, bajar el sueldo de los diputados autonómicos y la contención del gasto del Parlamento extremeño, las diputaciones provinciales, el Senado, la Casa Real, el presupuesto de Defensa o el concordato con la Santa Sede.

Recordemos que hay muchos más dispendios inútiles, como los más de 6 millones de euros que se ha llevado el "Diccionario biográfico español" de la Real Academia de la Historia desde 1999 en ayudas públicas de los Ministerios de Educación e Industria (500.000 euros para la versión digital). Y todo para que se pague a profesores de universidades católicas como la San Pablo-CEU por decir que quien acabaría siendo jefe de la Casa Militar de Franco, Carlos Asensio Cabanillas, tomó parte en "el Glorioso Alzamiento Militar, Salvador de España" y ocupó Almendralejo "donde permaneció normalizando la vida ciudadana", que, según el historiador Paul Preston, no consistía sino en que "antes de los fusilamientos [de más de un millar de personas], a muchas mujeres las violaron y a otras les raparon la cabeza y les obligaron a beber aceite de ricino" ('El holocausto español').

Ante un PP y un PSOE que han replicado que es casi innecesario recortarse el sueldo y que no serviría para mucho, Escobar ha confirmado que su grupo registrará una iniciativa para que sus señorías se recorten el sueldo un 5% -si cada diputado liberado cobra unos 3.000 € netos al mes, una rebaja de 150 € ahorraría 300.000 al año- lo antes posible con el objetivo de que pueda debatirse el próximo pleno, previsto para el 10 de mayo. "Al menos así tendrán que retratarse", dice, y si no se hace, "no hay autoridad moral para pedir nuevos sacrificios a los ciudadanos".

Los portavoces de PP y PSOE reconocieron que en ninguno de sus partidos se había siquiera planteado una rebaja de sueldo, una reducción de la factura telefónica o cualquier otra medida que ayudara a contener el gasto. Para el del PP, "nosotros ya estamos haciendo un esfuerzo. Llevamos casi tres años con el sueldo congelado. Hay muchos altos funcionarios del Grupo A que cobran más que un diputado".