Doce días después del naufragio del 'Costa Concordia', con el resultado de 16 víctimas mortales y 22 desaparecidos, de los que 6 pueden ser los cuerpos de los que aún no se conoce el nombre, los buzos de la compañía holandesa Smit Salvage inspeccionan hoy el crucero tras haber descendido ayer unos 20 metros para estudiar las condiciones del casco y dar con la manera más segura de bombear las 2.380 toneladas de carburante depositadas en las bodegas, antes de comenzar a aislar el primer tanque de los 17 de los que se extraerá.
El responsable de la Protección Civil italiana, Franco Gabrielli, nombrado por el Gobierno de Mario Monti comisario extraordinario para la catástrofe, ha informado de que esperan comenzar el próximo sábado con la extracción del fuel. Se descarta que el crucero, parcialmente hundido frente a la isla del Giglio (Italia), se deslice hacia una sima de más de 90 metros de profundidad, lo que aumentaría el desastre ecológico.
Ayer se avistó frente a las costas de Giglio, una localidad de interés turístico, una mancha de hidrocarburo de cerca de 300 x 200 metros que se vertió el día del naufragio o siguientes y que se depositó en el fondo del mar, emergiendo ahora por las corrientes marinas. Además, basura y objetos de todo tipo procedentes del barco amenazan tanto el fondo marino como las costas, para cuya recogida las autoridades han pedido un plan a la naviera.
Pese a que las tareas de extracción del combustible parecen seguras -tras los movimientos de la semana pasada, el barco está sujeto en tres puntos por formaciones rocosas-, para evitar los movimientos que provocaría el vacío, mientras por una perforación en el casco se bombeará el combustible hacia unas cisternas, a través de una segunda apertura, se irá rellenando el tanque con agua de mar.
El 'Salina Bay', buque enviado por la Unión Europea especializado en labores de recogida de combustible, llegó este fin de semana a la zona, que forma parte de un parque natural marino considerado uno de los ecosistemas más importantes del Mediterráneo, para colaborar con la Smit Salvage. El propio director ejecutivo de la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA, por sus siglas en inglés) admite que "es una contribución modesta después de un accidente tan trágico y serio como éste"; el buque permanecerá en la zona las próximas semanas "como medida de precaución".
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha solicitado al Gobierno italiano que restrinja el acceso de los grandes cruceros en zonas ecológicas y culturales importantes, en concreto en Venecia y su laguna: se "refuerza la antigua preocupación sobre el riesgo que esas líneas suponen a enclaves inscritos en la lista del Patrimonio Mundial [...] El tráfico de cruceros es particularmente dañino debido a la frágil estructura de la ciudad. Los barcos provocan mareas que erosionan los cimientos de los edificios, contaminan y afectan la visión de la ciudad al 'empequeñecer' los monumentos en el centro" de la urbe.
Diez días antes, se vertían 200 barriles de petrólero en el oleoducto terrestre de Nembe, en Nigeria, y otros catorce días más atrás una fuga en la plataforma petrolífera de mar abierto de Shell en Bonga, una de las mayores de esta multinacional en ese país, derramó 40.000 barriles de petróleo al océano Atlántico durante una transferencia "rutinaria" a un petrolero, el peor vertido en alta mar en la última década según los funcionarios nigerianos. Fotografías desde satélites de la organización independiente Skytruth muestran una mancha que abarca un área de 70 x 923 km. Trece comunidades dependientes de la pesca, que ha prohibido en la costa la autoridad nigeriana, se han visto seriamente afectadas por la contaminación petrolífera. Grandes cantidades de denso petróleo han aparecido en las playas, dejando peces muertos a su paso, aunque Shell elude toda responsabilidad achacando dicho crudo a otro accidente.
El vertido arroja serias dudas acerca de la viabilidad de las operaciones de perforación petrolífera en mar abierto de Shell, que utiliza estas instalaciones de prospección ultraprofunda en Nigeria como ejemplo del nivel de seguridad de esta tecnología.
Shell es el mayor operador del delta del Níger, la región petrolífera de Nigeria, y ha mantenido una posición dominante desde su llegada en 1937. El petróleo se encontró en Oloibri en 1956. Desde 1960, las exportaciones de petróleo han generado unos ingresos de 600.000 millones de dólares para el Gobierno y las multinacionales.
Precisamente a Nigeria (el Norte), y también a Camerún (Norte), Burkina Faso y Senegal se ha extendido la preocupación que ya existía para Níger, Mauritania, Mali y Chad, respecto a la inminente hambruna de la que advirtió ayer el relator especial de la Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación: "No se pueden cometer los mismos errores del año pasado, cuando los agentes internacionales retrasaron su respuesta a la crisis del Cuerno de África". Unicef cifra en un millón el número de niños que sufren riesgo inminente de desnutrición si la comunidad internacional no se moviliza, y un informe reciente de Intermón Oxfam y Save The Children señala que, si la respuesta internacional a la crisis humanitaria de Somalia, Kenia y Etiopía hubiese llegado a tiempo, se habrían evitado miles de muertes. La ONU declaró la hambruna en el Cuerno de África en agosto, 6 meses después de la alerta de las ONG: más de 50.000 personas murieron en la región entre abril y agosto, la mitad de ellos niños menores de 5 años.
La mayor parte de la población de Nigeria sigue viviendo en la pobreza y sin garantía de suministro estable de combustible, electricidad o agua potable, sin que les beneficien las grandes cantidades invertidas por las empresas petroleras europeas. Pese a tener la esperanza de vida más baja de Nigeria, la región de pantanos ecológicamente sensibles de Bodo es la fuente del 10% de las importaciones estadounidenses de petróleo y aporta casi el 80% de los ingresos gubernamentales. En ella está la mayoría de los mangles de África y ha alimentado al interior durante generaciones con su abundancia de pescado, marisco, fauna, flora y cultivos.
Este país africano exporta el 20% de su petróleo a Europa y el 31% de su gas natural a España. Repsol planea una gran planta de gas en el país para extraer 7 millones de toneladas al año.
Shell y otras empresas han estado aprovechando la falta de regulación de la industria petrolífera en mar abierto de Nigeria y han ocultado la cantidad, volumen y consecuencias de los vertidos de crudo. En el Golfo de Guinea, lejos de la costa y de la vigilancia de inspectores y defensores del medioambiente, se suceden los vertidos, las fugas y el abandono de residuos con total impunidad. Se vierte petróleo cada semana, y algunos pantanos hace tiempo que se quedaron sin vida.
Un informe elaborado en 2006 por expertos para el Gobierno y grupos ecologistas internacionales y de la región estimó que en los últimos 50 años se han derramado entre 9 y 13 millones de barriles (hasta 2.100 millones de litros) en el Delta del Níger, que equivale a un desastre cada año similar al del Exxon Valdez, que arrojó 40,8 millones de litros de petróleo a las aguas de Alaska en 1989.
A mediados de 2010 los lugareños consiguieron cerrar por fin un oleoducto de Royal Dutch Shell en los mangles después de dos meses escupiendo petróleo, tras lo que no queda un organismo vivo en ese mundo negro antaño plagado de gambas y cangrejos. No muy lejos de allí, en el arroyo Gio, seguía habiendo crudo por un vertido de abril de ese año, y nada más pasar la frontera estatal en Akwa Ibom, el petróleo ennegrecía las redes de los pescadores, inservibles también en un mar yermo desde ese mayo a causa de semanas de vertido en alta mar de un oleoducto de Exxon Mobil. Oleoductos oxidados y envejecidos que brotan a borbotones. Richard Steiner, un asesor en materia de vertidos de petróleo, señalaba en un informe de 2008 que hasta Shell reconocía que "casi cada año" hay un vertido por culpa de un oleoducto corroído.
En los 90, la minoría ogoni del delta movilizó a miles de manifestantes contra los desastres ambientales y sociales de la petrolera pidiendo el fin de sus vertidos diarios y la quema ilegal de gas (mezclado con petróleo), compensaciones económicas por daños ecológicos y la distribución de la riqueza generada por el petróleo. Desde 1993 Shell no ha vuelto allí, pero se dedicó a financiar al régimen militar nigeriano en una serie de operaciones armadas que acabaron con la vida de miles de ogonis. El 10 de noviembre de 1995, el escritor y activista Ken Saro-Wiwa y otros ocho miembros de su pueblo eran ejecutados por el gobierno nigeriano.
En agosto de 2011, el PNUMA* publicó un informe sobre el impacto de los vertidos en las tierras de los ogoni. La ONU condenó a Shell y a Nigeria por incumplir los estándares industriales y ocultar una contaminación del delta del Níger que llevaría tres décadas eliminar. Los científicos certificaron que los pozos de agua potable en territorio ogoni habían sido contaminados con benceno (agente cancerígeno presente en el crudo) en una tasa 900 veces por encima de los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud.
En octubre de 2011, un informe del grupo activista británico Platform reveló la complicidad de Shell en las graves violaciones de derechos humanos responsabilidad del gobierno nigeriano entre 2000 y 2010. La empresa alimentó los abusos sistemáticos (asesinatos, tortura...) financiando grupos armados que, en uno de los casos, fueron responsables de la destrucción de la ciudad de Rumuekepe, donde al menos 60 personas podrían haber sido asesinadas.
Shell, no obstante, ha obtenido permiso para iniciar las perforaciones en el Ártico en el verano de 2012. Las consecuencias medioambientales en un mar helado podrían ser catastróficas y prácticamente imposibles de eliminar.
Repsol también espera comenzar las operaciones en dos nuevos pozos de petróleo (Lubina-1 y Montanazo D-5) 40 km. mar adentro de las costas del Delta del Ebro, en Tarragona, en octubre de 2012. Según la presentación remitida por la petrolera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), estos dos pozos aportarán 6.000 barriles diarios, quintuplicando la producción que procesa la plataforma Casablanca, con la que la conectarán tuberías submarinas.
Y ello pese a que el juzgado nº 3 tarraconense abrió diligencias previas contra Repsol y la estadounidense Pride of North America (que manejaba la plataforma subcontratada para las prospecciones) por indicios de delito en al menos dos fugas de crudo, que la empresa no notificó a las autoridades, ocurridas en mayo y junio de 2009 durante las tareas de prospección que determinaron la "viabilidad" de estos dos pozos submarinos de difícil acceso.
(*) PNUMA = Programa de la ONU para el medioambiente
El responsable de la Protección Civil italiana, Franco Gabrielli, nombrado por el Gobierno de Mario Monti comisario extraordinario para la catástrofe, ha informado de que esperan comenzar el próximo sábado con la extracción del fuel. Se descarta que el crucero, parcialmente hundido frente a la isla del Giglio (Italia), se deslice hacia una sima de más de 90 metros de profundidad, lo que aumentaría el desastre ecológico.
Ayer se avistó frente a las costas de Giglio, una localidad de interés turístico, una mancha de hidrocarburo de cerca de 300 x 200 metros que se vertió el día del naufragio o siguientes y que se depositó en el fondo del mar, emergiendo ahora por las corrientes marinas. Además, basura y objetos de todo tipo procedentes del barco amenazan tanto el fondo marino como las costas, para cuya recogida las autoridades han pedido un plan a la naviera.
Pese a que las tareas de extracción del combustible parecen seguras -tras los movimientos de la semana pasada, el barco está sujeto en tres puntos por formaciones rocosas-, para evitar los movimientos que provocaría el vacío, mientras por una perforación en el casco se bombeará el combustible hacia unas cisternas, a través de una segunda apertura, se irá rellenando el tanque con agua de mar.
El 'Salina Bay', buque enviado por la Unión Europea especializado en labores de recogida de combustible, llegó este fin de semana a la zona, que forma parte de un parque natural marino considerado uno de los ecosistemas más importantes del Mediterráneo, para colaborar con la Smit Salvage. El propio director ejecutivo de la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA, por sus siglas en inglés) admite que "es una contribución modesta después de un accidente tan trágico y serio como éste"; el buque permanecerá en la zona las próximas semanas "como medida de precaución".
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha solicitado al Gobierno italiano que restrinja el acceso de los grandes cruceros en zonas ecológicas y culturales importantes, en concreto en Venecia y su laguna: se "refuerza la antigua preocupación sobre el riesgo que esas líneas suponen a enclaves inscritos en la lista del Patrimonio Mundial [...] El tráfico de cruceros es particularmente dañino debido a la frágil estructura de la ciudad. Los barcos provocan mareas que erosionan los cimientos de los edificios, contaminan y afectan la visión de la ciudad al 'empequeñecer' los monumentos en el centro" de la urbe.
Diez días antes, se vertían 200 barriles de petrólero en el oleoducto terrestre de Nembe, en Nigeria, y otros catorce días más atrás una fuga en la plataforma petrolífera de mar abierto de Shell en Bonga, una de las mayores de esta multinacional en ese país, derramó 40.000 barriles de petróleo al océano Atlántico durante una transferencia "rutinaria" a un petrolero, el peor vertido en alta mar en la última década según los funcionarios nigerianos. Fotografías desde satélites de la organización independiente Skytruth muestran una mancha que abarca un área de 70 x 923 km. Trece comunidades dependientes de la pesca, que ha prohibido en la costa la autoridad nigeriana, se han visto seriamente afectadas por la contaminación petrolífera. Grandes cantidades de denso petróleo han aparecido en las playas, dejando peces muertos a su paso, aunque Shell elude toda responsabilidad achacando dicho crudo a otro accidente.
El vertido arroja serias dudas acerca de la viabilidad de las operaciones de perforación petrolífera en mar abierto de Shell, que utiliza estas instalaciones de prospección ultraprofunda en Nigeria como ejemplo del nivel de seguridad de esta tecnología.
Shell es el mayor operador del delta del Níger, la región petrolífera de Nigeria, y ha mantenido una posición dominante desde su llegada en 1937. El petróleo se encontró en Oloibri en 1956. Desde 1960, las exportaciones de petróleo han generado unos ingresos de 600.000 millones de dólares para el Gobierno y las multinacionales.
Precisamente a Nigeria (el Norte), y también a Camerún (Norte), Burkina Faso y Senegal se ha extendido la preocupación que ya existía para Níger, Mauritania, Mali y Chad, respecto a la inminente hambruna de la que advirtió ayer el relator especial de la Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación: "No se pueden cometer los mismos errores del año pasado, cuando los agentes internacionales retrasaron su respuesta a la crisis del Cuerno de África". Unicef cifra en un millón el número de niños que sufren riesgo inminente de desnutrición si la comunidad internacional no se moviliza, y un informe reciente de Intermón Oxfam y Save The Children señala que, si la respuesta internacional a la crisis humanitaria de Somalia, Kenia y Etiopía hubiese llegado a tiempo, se habrían evitado miles de muertes. La ONU declaró la hambruna en el Cuerno de África en agosto, 6 meses después de la alerta de las ONG: más de 50.000 personas murieron en la región entre abril y agosto, la mitad de ellos niños menores de 5 años.
La mayor parte de la población de Nigeria sigue viviendo en la pobreza y sin garantía de suministro estable de combustible, electricidad o agua potable, sin que les beneficien las grandes cantidades invertidas por las empresas petroleras europeas. Pese a tener la esperanza de vida más baja de Nigeria, la región de pantanos ecológicamente sensibles de Bodo es la fuente del 10% de las importaciones estadounidenses de petróleo y aporta casi el 80% de los ingresos gubernamentales. En ella está la mayoría de los mangles de África y ha alimentado al interior durante generaciones con su abundancia de pescado, marisco, fauna, flora y cultivos.
Este país africano exporta el 20% de su petróleo a Europa y el 31% de su gas natural a España. Repsol planea una gran planta de gas en el país para extraer 7 millones de toneladas al año.
Shell y otras empresas han estado aprovechando la falta de regulación de la industria petrolífera en mar abierto de Nigeria y han ocultado la cantidad, volumen y consecuencias de los vertidos de crudo. En el Golfo de Guinea, lejos de la costa y de la vigilancia de inspectores y defensores del medioambiente, se suceden los vertidos, las fugas y el abandono de residuos con total impunidad. Se vierte petróleo cada semana, y algunos pantanos hace tiempo que se quedaron sin vida.
Un informe elaborado en 2006 por expertos para el Gobierno y grupos ecologistas internacionales y de la región estimó que en los últimos 50 años se han derramado entre 9 y 13 millones de barriles (hasta 2.100 millones de litros) en el Delta del Níger, que equivale a un desastre cada año similar al del Exxon Valdez, que arrojó 40,8 millones de litros de petróleo a las aguas de Alaska en 1989.
A mediados de 2010 los lugareños consiguieron cerrar por fin un oleoducto de Royal Dutch Shell en los mangles después de dos meses escupiendo petróleo, tras lo que no queda un organismo vivo en ese mundo negro antaño plagado de gambas y cangrejos. No muy lejos de allí, en el arroyo Gio, seguía habiendo crudo por un vertido de abril de ese año, y nada más pasar la frontera estatal en Akwa Ibom, el petróleo ennegrecía las redes de los pescadores, inservibles también en un mar yermo desde ese mayo a causa de semanas de vertido en alta mar de un oleoducto de Exxon Mobil. Oleoductos oxidados y envejecidos que brotan a borbotones. Richard Steiner, un asesor en materia de vertidos de petróleo, señalaba en un informe de 2008 que hasta Shell reconocía que "casi cada año" hay un vertido por culpa de un oleoducto corroído.
En los 90, la minoría ogoni del delta movilizó a miles de manifestantes contra los desastres ambientales y sociales de la petrolera pidiendo el fin de sus vertidos diarios y la quema ilegal de gas (mezclado con petróleo), compensaciones económicas por daños ecológicos y la distribución de la riqueza generada por el petróleo. Desde 1993 Shell no ha vuelto allí, pero se dedicó a financiar al régimen militar nigeriano en una serie de operaciones armadas que acabaron con la vida de miles de ogonis. El 10 de noviembre de 1995, el escritor y activista Ken Saro-Wiwa y otros ocho miembros de su pueblo eran ejecutados por el gobierno nigeriano.
En agosto de 2011, el PNUMA* publicó un informe sobre el impacto de los vertidos en las tierras de los ogoni. La ONU condenó a Shell y a Nigeria por incumplir los estándares industriales y ocultar una contaminación del delta del Níger que llevaría tres décadas eliminar. Los científicos certificaron que los pozos de agua potable en territorio ogoni habían sido contaminados con benceno (agente cancerígeno presente en el crudo) en una tasa 900 veces por encima de los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud.
En octubre de 2011, un informe del grupo activista británico Platform reveló la complicidad de Shell en las graves violaciones de derechos humanos responsabilidad del gobierno nigeriano entre 2000 y 2010. La empresa alimentó los abusos sistemáticos (asesinatos, tortura...) financiando grupos armados que, en uno de los casos, fueron responsables de la destrucción de la ciudad de Rumuekepe, donde al menos 60 personas podrían haber sido asesinadas.
Shell, no obstante, ha obtenido permiso para iniciar las perforaciones en el Ártico en el verano de 2012. Las consecuencias medioambientales en un mar helado podrían ser catastróficas y prácticamente imposibles de eliminar.
Repsol también espera comenzar las operaciones en dos nuevos pozos de petróleo (Lubina-1 y Montanazo D-5) 40 km. mar adentro de las costas del Delta del Ebro, en Tarragona, en octubre de 2012. Según la presentación remitida por la petrolera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), estos dos pozos aportarán 6.000 barriles diarios, quintuplicando la producción que procesa la plataforma Casablanca, con la que la conectarán tuberías submarinas.
Y ello pese a que el juzgado nº 3 tarraconense abrió diligencias previas contra Repsol y la estadounidense Pride of North America (que manejaba la plataforma subcontratada para las prospecciones) por indicios de delito en al menos dos fugas de crudo, que la empresa no notificó a las autoridades, ocurridas en mayo y junio de 2009 durante las tareas de prospección que determinaron la "viabilidad" de estos dos pozos submarinos de difícil acceso.
(*) PNUMA = Programa de la ONU para el medioambiente
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