En el congreso federal en el que el PSOE elegirá a quien tendrá que aguantar los "por qué no lo hicieron Vds. cuando gobernaban", se debatirán enmiendas aprobadas en el congreso provincial de Badajoz por las que "al comité federal del PSOE corresponde aprobar las listas al Congreso y al Senado de todas las circunscripciones provinciales de España sin excepción alguna". La propuesta de que el PSC someta al PSOE la aprobación de sus candidaturas la hizo el secretario general pacense, Francisco Fuentes Gallardo, que fue senador hasta el año 2000 y que lo volvió a ser cuando lo designó el pleno de la Asamblea de Extremadura el 21 de julio de 2011, tras renunciar a su escaño habiendo cumplido sólo por unos días su compromiso con los extremeños.
Forma parte desde hace muchos años del comité federal de listas: "yo no defiendo el federalismo asimétrico en el interior del partido", dice sin aceptar que el PSC es un partido diferente al PSOE; “van a decidir sobre quien va a ser el secretario general del PSOE [101 delegados que probablemente apoyarán casi en su totalidad a Carme Chacón] y, por tanto, no puede ser que lo suyo solo sea suyo y lo de los demás, también”.
Manuel Cañada, excoordinador regional de IU Extremadura e integrante del Colectivo La Trastienda, que presentará el jueves 2 de febrero, a las 20.30h, en el Teatro Imperial de Don Benito el libro "La huelga más larga", dedicado a la histórica huelga de yeseros y escayolistas pacenses en 1988 y cuya autoría comparte con Joaquín Vega y la Asamblea de Yeseros y Escayolistas de Badajoz, ha escrito de Francisco Fuentes que viene "procedente del falangismo, es el tío del principal empresario de la región que ha hecho su fortuna a la sombra de la Junta de Extremadura. El partido que llegó al poder autonómico aupado en la lucha contra la central nuclear de Valdecaballeros es desalojado cuando pretendía usar Extremadura como un basurero para refinerías, térmicas y cementerios nucleares. La lucha constante e inteligente de esos rebeldes que según Ibarra “no son nadie” y cuya mejor expresión ha sido la Plataforma Ciudadana Refinería No, ha sido decisiva en la derrota del PSOE".
El Grupo Industrial Alfonso Gallardo, que anualmente factura el equivalente al tercio de los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma, posee dos siderúrgicas, fábricas de ferromallas, laminados, galvanizados, tubos, corrugados y cemento, con almacenes en Madrid (2) y Euskadi (3), con plantas de fabricación en esas dos comunidades y en Extremadura y Asturias, con líneas de ferrocarril y de alta tensión y subestación eléctrica propias.
Con su tío como mano derecha y eterno vicepresidente de Rodríguez Ibarra y como compañero sentimental de Carmen Pereira, Delegada del Gobierno en Extremadura hasta que llegó el PP, Alfonso Gallardo, amigo también de Rodríguez Ibarra, fue Medalla de Extremadura, Premios, otorgados por la Junta, al Empresario de los años 1997 y 2001, y al Emprendedor 2002. Propietario de El Correo de Andalucía, tiene su nombre en una cátedra en la Universidad de Extremadura. Pero ya tan sólo contaba, después de la renuncia primero de Iberdrola a su 10%, y luego de BBVA (10%) y Caja Madrid (10%), con la ayuda económica de Caja Extremadura (3%) y la participación del 20% en el capital social comprometida por Ibarra a través de Sofiex (Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura, hoy parte de Extremadura Avante) y prometida por Fernández Vara.
Como el PSOE vendió la refinería del sobrino del coordinador provincial como grandiosa iniciativa en la campaña electoral de 2007 y la recuperó para la del año pasado, le era muy difícil aceptar que ni un euro público más fuese a la Refinería Balboa, condición que Izquierda Unida puso tras las elecciones autonómicas para apoyar la investidura de Fernández Vara. José Antonio Monago sí lo aceptó y el PP apoyó el 27 de diciembre la propuesta presentada por IU en la Asamblea de Extremadura para no aportar más dinero público a una infraestructura fuertemente cuestionada desde el punto de vista medioambiental y con un coste total de más de 2.000 millones de euros.
Las organizaciones ecologistas, que pidieron sin éxito una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) negativa a Rosa Aguilar antes de dejar el Ministerio de Medio Ambiente, aplaudieron la decisión; Ecologistas en Acción lamentó "la falta de voluntad política o la valentía suficiente" del anterior Gobierno para dar el cierre definitivo al proyecto. Dos semanas antes, el Consejo de Participación de Doñana, compuesto por los sectores sociales, políticos y económicos del parque, habían manifestado su rechazo a un proyecto considerado un despropósito por distintos informes técnicos.
Sin embargo, el PSOE sigue empecinado en el proyecto, siendo Francisco Fuentes, el único heredero de Alfonso Gallardo, uno de los apoyos políticos que tiene. Además, el ex-ministro de Industria Miguel Sebastián y Felipe González apoyaron la construcción de esta refinería y su oleoducto. El expresidente del Gobierno fue nombrado a principios del año pasado director del órgano de gestión pública de Doñana y era una de las mejores bazas del empresario; de hecho, fue rechazando los argumentos sobre riesgo para el entorno del Parque Natural.
Pero según informaba 'El País' el 5 de julio pasado, una misión internacional formada por representantes de la Unesco, UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y del convenio Ramsar de protección de los humedales, que visitó Doñana hace ahora un año, había concluido su informe recomendando que se examinara en 2013 si estaría justificado inscribir al Parque Nacional en la "lista del Patrimonio Mundial en Peligro", pues, igual que la ampliación del dragado del Guadalquivir que pretendía acometer el puerto de Sevilla y la presión del cultivo de la fresa sobre el acuífero del que vive Doñana, el oleoducto que Gallardo quiere llevar a Huelva podría tener un impacto negativo.
Con el cambio de gobierno regional se ha puesto fin a un largo historial que comenzó con la entrega gratuita en 1992 a Gallardo de los terrenos que la Junta había expropiado para construir Siderúrgica Balboa. El Tribunal Supremo dio la razón a los antiguos propietarios.
En 1998 recibió, también gratis, en concepto de "cesión" del Ayuntamiento de Villafranca y de la Junta, la fundición de Transidesa, a cambio de mantener durante 10 años una plantilla de 80 trabajadores de la que ese mismo año prejubiló a 28. En 2004 adquirió la planta por 50 millones de pesetas, para dos meses después vender el horno a Argentina por 70 millones. En 2006 desmantela la planta.
El negocio es más redondo aún si tenemos en cuenta la forma con la que Gallardo obtenía fondos: en 1999 recibió el 74% del total de subvenciones que Sofiex destinó a todas las empresas extremeñas. Ese mismo año compró a la Junta la concesión de explotación de calizas en Sierra de Alconera, expropiada meses antes, por 17 millones de pesetas, cuando la propia Junta estima el valor real entre 5.000 y 9.000 millones de pesetas. También en 1999 la Junta de Extremadura crea una empresa dedicada exclusivamente a realizar los estudios para la cementera que deberían correr por cuenta del propietario. El gerente de esta Gestión y Estudio de Recursos Mineros es Leopoldo Torrado, entonces Director Gral. de Medio Ambiente, encargado de emitir la evaluación de los estudios que su propia empresa realizó.
La querencia por los Directores Generales de la Junta de Extremadura es emblemática. Véase a Luis Revello, ex-Director Gral. de Trabajo, asesor de Alfonso Gallardo y amigo íntimo del director bajo administración socialista; o a Diego Baena, Director Gral. de Promoción Industrial en dicho gobierno, responsable último de Incentivos Empresariales y trabajador en excedencia de Alfonso Gallardo.
En 1999, Gallardo recibió una subvención de 920.000 euros de todos los extremeños para construir la fábrica (que no llegó a funcionar) de Tubos Europa en Jerez, cuyas maquinarias vendió en 2001 a Irán.
En el último año del siglo pasado, al día siguiente de una comida con Rodríguez Ibarra, Francisco Fuentes y Ricardo Leal en un cortijo de este último, y un día antes de que finalizara el plazo, Gallardo se presentó a la adjudicación del suministro de gas en Extremadura. La Junta le adjudicó concesión por ser "la única empresa con suficiente solvencia técnica".
En 2002 recibió otra subvención por crear, en Suministros AG, que no pasó de ser un local vacío de 15 metros cuadrados, 140 puestos de trabajo, que en realidad eran trabajadores de Siderúrgica Balboa.
En el año 2003 Gallardo recibió el 40% del presupuesto del Plan de Electrificación Rural de la Junta de Extremadura; en 2004, el 85%; en 2005, el 100%. En 2004 recibió el 73% de todas las ayudas de la Junta de Extremadura a las Pymes.
En 2006, el Ayuntamiento de Jerez de los Caballeros, en una licitación que valora en más de 300.000 euros, cede unos terrenos para vertedero de residuos industriales durante 60 años a todas las industrias locales que produzcan más de 25.000 Tm anuales de residuos y que estén catalogadas de Interés Regional por la Junta, condiciones que sólo cumplía Gallardo.
Las dos principales empresas del Grupo, AG Siderúrgica Balboa S.A. y Alfonso Gallardo S.A., están participadas en un 70% por MARLMROS, empresa domiciliada en Amsterdam, cuyo gerente y único accionista es Alfonso Gallardo.
Forma parte desde hace muchos años del comité federal de listas: "yo no defiendo el federalismo asimétrico en el interior del partido", dice sin aceptar que el PSC es un partido diferente al PSOE; “van a decidir sobre quien va a ser el secretario general del PSOE [101 delegados que probablemente apoyarán casi en su totalidad a Carme Chacón] y, por tanto, no puede ser que lo suyo solo sea suyo y lo de los demás, también”.
Manuel Cañada, excoordinador regional de IU Extremadura e integrante del Colectivo La Trastienda, que presentará el jueves 2 de febrero, a las 20.30h, en el Teatro Imperial de Don Benito el libro "La huelga más larga", dedicado a la histórica huelga de yeseros y escayolistas pacenses en 1988 y cuya autoría comparte con Joaquín Vega y la Asamblea de Yeseros y Escayolistas de Badajoz, ha escrito de Francisco Fuentes que viene "procedente del falangismo, es el tío del principal empresario de la región que ha hecho su fortuna a la sombra de la Junta de Extremadura. El partido que llegó al poder autonómico aupado en la lucha contra la central nuclear de Valdecaballeros es desalojado cuando pretendía usar Extremadura como un basurero para refinerías, térmicas y cementerios nucleares. La lucha constante e inteligente de esos rebeldes que según Ibarra “no son nadie” y cuya mejor expresión ha sido la Plataforma Ciudadana Refinería No, ha sido decisiva en la derrota del PSOE".
El Grupo Industrial Alfonso Gallardo, que anualmente factura el equivalente al tercio de los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma, posee dos siderúrgicas, fábricas de ferromallas, laminados, galvanizados, tubos, corrugados y cemento, con almacenes en Madrid (2) y Euskadi (3), con plantas de fabricación en esas dos comunidades y en Extremadura y Asturias, con líneas de ferrocarril y de alta tensión y subestación eléctrica propias.
Con su tío como mano derecha y eterno vicepresidente de Rodríguez Ibarra y como compañero sentimental de Carmen Pereira, Delegada del Gobierno en Extremadura hasta que llegó el PP, Alfonso Gallardo, amigo también de Rodríguez Ibarra, fue Medalla de Extremadura, Premios, otorgados por la Junta, al Empresario de los años 1997 y 2001, y al Emprendedor 2002. Propietario de El Correo de Andalucía, tiene su nombre en una cátedra en la Universidad de Extremadura. Pero ya tan sólo contaba, después de la renuncia primero de Iberdrola a su 10%, y luego de BBVA (10%) y Caja Madrid (10%), con la ayuda económica de Caja Extremadura (3%) y la participación del 20% en el capital social comprometida por Ibarra a través de Sofiex (Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura, hoy parte de Extremadura Avante) y prometida por Fernández Vara.
Como el PSOE vendió la refinería del sobrino del coordinador provincial como grandiosa iniciativa en la campaña electoral de 2007 y la recuperó para la del año pasado, le era muy difícil aceptar que ni un euro público más fuese a la Refinería Balboa, condición que Izquierda Unida puso tras las elecciones autonómicas para apoyar la investidura de Fernández Vara. José Antonio Monago sí lo aceptó y el PP apoyó el 27 de diciembre la propuesta presentada por IU en la Asamblea de Extremadura para no aportar más dinero público a una infraestructura fuertemente cuestionada desde el punto de vista medioambiental y con un coste total de más de 2.000 millones de euros.
Las organizaciones ecologistas, que pidieron sin éxito una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) negativa a Rosa Aguilar antes de dejar el Ministerio de Medio Ambiente, aplaudieron la decisión; Ecologistas en Acción lamentó "la falta de voluntad política o la valentía suficiente" del anterior Gobierno para dar el cierre definitivo al proyecto. Dos semanas antes, el Consejo de Participación de Doñana, compuesto por los sectores sociales, políticos y económicos del parque, habían manifestado su rechazo a un proyecto considerado un despropósito por distintos informes técnicos.
Sin embargo, el PSOE sigue empecinado en el proyecto, siendo Francisco Fuentes, el único heredero de Alfonso Gallardo, uno de los apoyos políticos que tiene. Además, el ex-ministro de Industria Miguel Sebastián y Felipe González apoyaron la construcción de esta refinería y su oleoducto. El expresidente del Gobierno fue nombrado a principios del año pasado director del órgano de gestión pública de Doñana y era una de las mejores bazas del empresario; de hecho, fue rechazando los argumentos sobre riesgo para el entorno del Parque Natural.
Pero según informaba 'El País' el 5 de julio pasado, una misión internacional formada por representantes de la Unesco, UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y del convenio Ramsar de protección de los humedales, que visitó Doñana hace ahora un año, había concluido su informe recomendando que se examinara en 2013 si estaría justificado inscribir al Parque Nacional en la "lista del Patrimonio Mundial en Peligro", pues, igual que la ampliación del dragado del Guadalquivir que pretendía acometer el puerto de Sevilla y la presión del cultivo de la fresa sobre el acuífero del que vive Doñana, el oleoducto que Gallardo quiere llevar a Huelva podría tener un impacto negativo.
Con el cambio de gobierno regional se ha puesto fin a un largo historial que comenzó con la entrega gratuita en 1992 a Gallardo de los terrenos que la Junta había expropiado para construir Siderúrgica Balboa. El Tribunal Supremo dio la razón a los antiguos propietarios.
En 1998 recibió, también gratis, en concepto de "cesión" del Ayuntamiento de Villafranca y de la Junta, la fundición de Transidesa, a cambio de mantener durante 10 años una plantilla de 80 trabajadores de la que ese mismo año prejubiló a 28. En 2004 adquirió la planta por 50 millones de pesetas, para dos meses después vender el horno a Argentina por 70 millones. En 2006 desmantela la planta.
El negocio es más redondo aún si tenemos en cuenta la forma con la que Gallardo obtenía fondos: en 1999 recibió el 74% del total de subvenciones que Sofiex destinó a todas las empresas extremeñas. Ese mismo año compró a la Junta la concesión de explotación de calizas en Sierra de Alconera, expropiada meses antes, por 17 millones de pesetas, cuando la propia Junta estima el valor real entre 5.000 y 9.000 millones de pesetas. También en 1999 la Junta de Extremadura crea una empresa dedicada exclusivamente a realizar los estudios para la cementera que deberían correr por cuenta del propietario. El gerente de esta Gestión y Estudio de Recursos Mineros es Leopoldo Torrado, entonces Director Gral. de Medio Ambiente, encargado de emitir la evaluación de los estudios que su propia empresa realizó.
La querencia por los Directores Generales de la Junta de Extremadura es emblemática. Véase a Luis Revello, ex-Director Gral. de Trabajo, asesor de Alfonso Gallardo y amigo íntimo del director bajo administración socialista; o a Diego Baena, Director Gral. de Promoción Industrial en dicho gobierno, responsable último de Incentivos Empresariales y trabajador en excedencia de Alfonso Gallardo.
En 1999, Gallardo recibió una subvención de 920.000 euros de todos los extremeños para construir la fábrica (que no llegó a funcionar) de Tubos Europa en Jerez, cuyas maquinarias vendió en 2001 a Irán.
En el último año del siglo pasado, al día siguiente de una comida con Rodríguez Ibarra, Francisco Fuentes y Ricardo Leal en un cortijo de este último, y un día antes de que finalizara el plazo, Gallardo se presentó a la adjudicación del suministro de gas en Extremadura. La Junta le adjudicó concesión por ser "la única empresa con suficiente solvencia técnica".
En 2002 recibió otra subvención por crear, en Suministros AG, que no pasó de ser un local vacío de 15 metros cuadrados, 140 puestos de trabajo, que en realidad eran trabajadores de Siderúrgica Balboa.
En el año 2003 Gallardo recibió el 40% del presupuesto del Plan de Electrificación Rural de la Junta de Extremadura; en 2004, el 85%; en 2005, el 100%. En 2004 recibió el 73% de todas las ayudas de la Junta de Extremadura a las Pymes.
En 2006, el Ayuntamiento de Jerez de los Caballeros, en una licitación que valora en más de 300.000 euros, cede unos terrenos para vertedero de residuos industriales durante 60 años a todas las industrias locales que produzcan más de 25.000 Tm anuales de residuos y que estén catalogadas de Interés Regional por la Junta, condiciones que sólo cumplía Gallardo.
Las dos principales empresas del Grupo, AG Siderúrgica Balboa S.A. y Alfonso Gallardo S.A., están participadas en un 70% por MARLMROS, empresa domiciliada en Amsterdam, cuyo gerente y único accionista es Alfonso Gallardo.
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