Con la inclusión en la Constitución del déficit cero, PP y PSOE tendrían las manos libres ya no sólo para no cumplir sus programas electorales, sino también para no cumplir las leyes de presupuestos. Dado que éstos se basan en estimaciones de ingresos, una recaudación menor de la prevista (que es lo que sucederá con estos partidos neoliberales que se niegan a recaudar de quien más tiene) llevará a no realizar las inversiones consignadas y en torno a las cuales un buen gestor planifica la actividad anual.
Peor aún: la necesidad de cumplir con el déficit cero hará que se mienta descaradamente en los ingresos previstos con la única finalidad de "tener" dinero para gastar. Por no hablar ya de presupuestos heredados en año de elecciones con los que, además, el nuevo gobierno tendrá, en la obligación de déficit cero, la excusa perfecta para incumplir el apartado de inversiones y dedicar subrepticiamente el dinero a otros fines (véanse las farmacias castellano-manchegas sin cobrar lo que le adeuda la comunidad).
El 19 de agosto, la vicepresidenta y portavoz de la Junta de Extremadura, Cristina Teniente, indicó que el Presupuesto de Extremadura para 2012 sufrirá una "merma" respecto al de 2011 porque estará basado en "expectativas reales" de ingresos, a diferencia del último elaborado por el PSOE en el que "se habían inflado los ingresos [...] en torno a los 300-400 millones de euros", y ello ha arrojado unas cifras de déficit en la actualidad que "sobrepasan con creces las limitaciones".
El secretario general del PSOE regional, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado que se opondrá a la reforma constitucional para limitar el déficit "si no se explica" por qué no se somete a referéndum; "Si no se hace, nadie nos entenderá", ha escrito en Twitter el expresidente extremeño, que admite no entender las razones que su partido ha dado hasta ahora. Y añadió que lo dice "desde la responsabilidad de haber reducido el gasto público en la Junta de Extremadura de manera notable (600 millones de euros)".
Recordemos que más de la mitad de estos 600 millones, Vara los ha quitado de inversiones reales, con lo que, aunque ahora haga suya la propuesta de referéndum de Izquierda Unida, sigue sin ver que la inversión pública es un arma contra la crisis... Y así nos ha lucido el pelo durante su mandato, en el que se ha pasado de 948 millones de euros de inversiones reales en sus primeros Presupuestos a los 606,4 millones del año en curso.
Peor aún: la necesidad de cumplir con el déficit cero hará que se mienta descaradamente en los ingresos previstos con la única finalidad de "tener" dinero para gastar. Por no hablar ya de presupuestos heredados en año de elecciones con los que, además, el nuevo gobierno tendrá, en la obligación de déficit cero, la excusa perfecta para incumplir el apartado de inversiones y dedicar subrepticiamente el dinero a otros fines (véanse las farmacias castellano-manchegas sin cobrar lo que le adeuda la comunidad).
El 19 de agosto, la vicepresidenta y portavoz de la Junta de Extremadura, Cristina Teniente, indicó que el Presupuesto de Extremadura para 2012 sufrirá una "merma" respecto al de 2011 porque estará basado en "expectativas reales" de ingresos, a diferencia del último elaborado por el PSOE en el que "se habían inflado los ingresos [...] en torno a los 300-400 millones de euros", y ello ha arrojado unas cifras de déficit en la actualidad que "sobrepasan con creces las limitaciones".
El secretario general del PSOE regional, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado que se opondrá a la reforma constitucional para limitar el déficit "si no se explica" por qué no se somete a referéndum; "Si no se hace, nadie nos entenderá", ha escrito en Twitter el expresidente extremeño, que admite no entender las razones que su partido ha dado hasta ahora. Y añadió que lo dice "desde la responsabilidad de haber reducido el gasto público en la Junta de Extremadura de manera notable (600 millones de euros)".
Recordemos que más de la mitad de estos 600 millones, Vara los ha quitado de inversiones reales, con lo que, aunque ahora haga suya la propuesta de referéndum de Izquierda Unida, sigue sin ver que la inversión pública es un arma contra la crisis... Y así nos ha lucido el pelo durante su mandato, en el que se ha pasado de 948 millones de euros de inversiones reales en sus primeros Presupuestos a los 606,4 millones del año en curso.
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