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22 octubre 2010

Sinde sigue de ministra de Incultura

Como si a la gente se la convenciera con lavados de cara, Zapatero pone a gestionar su "decretazo" a quien hasta ahora se había opuesto a la reforma laboral, y hace partícipe de los "derechazos" surgidos de sus Consejos de Ministros a Rosa Aguilar. ¿Bastará este caramelo para detener una fuga hacia opciones de izquierda que ya va por 700.000 de sus votantes?

Quien sigue de ministra es González Sinde, anteayer mismo desautorizada por Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien sostuvo en el certamen hispano-luso 'Ágora, el debate peninsular' que "apoyar lo que dice el Gobierno" en la futura Ley de Economía Sostenible, conocida como Ley Sinde, en lo tocante a las descargas por Internet "favorece a la unión de artistas, las grandes discográficas y perjudica a la ciudadanía". Esto un día antes de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) declarase ilegal cualquier tipo de canon digital que se imponga de forma indiscriminada a todos los equipos y materiales de reproducción, como el que nos han venido imponiendo los sucesivos gobiernos de los partidos mayoritarios en este país, por mucho que Ibarra ahora se desmarque.

La de arena en este certamen de Ágora vino ayer por parte del consejero de Administración Pública y Hacienda de Extremadura, Angel Franco, que dijo que, en la situación de crisis actual, "si gana la banca, ganamos todos". Pero no sólo eso, sino que para él "la banca no es la única culpable de la crisis" y que para dar crédito a las empresas hay que distinguir las iniciativas viables y solventes de las que no lo son, lo que viene a decir que de un tiempo a esta parte han dejado de ser viables todo el montón de iniciativas que antes sí lo eran, ¿es eso, Sr. Franco?

Aparte de esto, es Ágora algo que parece querer acercarnos a Portugal y alejarnos poco a poco de España, pues si se representa a nuestro país por un toro, quedan fuera de él no sólo Cataluña, sino también Canarias, pese a la mentira del portavoz del Partido Popular en el Senado, Pío García-Escudero, durante la sesión del 6 de octubre, cuando dijo "En Canarias los toros no están prohibidos. (...) Si en Canarias no hay toros es porque nunca ha habido tradición, simplemente".

"Están prohibidos. No cabe discusión, no hay duda", afirma contundente Miguel Cabrera, diputado del PP en el parlamento canario, ex portavoz del grupo e impulsor de la Ley de Protección Animal canaria de 1991, aprobada por unanimidad, incluidos los votos conservadores, y que es tajante: las corridas de toros son un espectáculo ilegal. De hecho, la norma defiende que es "especialmente indeseable la posibilidad de hacer negocio lucrativo de espectáculos basados fundamentalmente en el maltrato, sufrimiento o muerte de los animales".

Con lo que volvemos a Sinde y a su logro de llevar el "maltrato, sufrimiento y muerte de los animales" a Cultura.

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