La huelga convocada por los trabajadores de transporte discrecional de la empresa de autobuses Auto Res comenzó el viernes a las 14 horas y se extenderá hasta el lunes, a la misma hora. Entre 4.500 y 5.000 viajeros de Galicia, Castilla y León, Levante y Extremadura se han visto afectados en la primera jornada, aunque la empresa ya dijo el día 4 que la huelga no supone "un problema especial" porque los paros se avisaron "con antelación". El paro continúa hoy con unos servicios mínimos del 30%.
Los paros parciales se iniciaron de forma puntual el 30 de abril, después de que la empresa realizara 14 despidos, otros 25 estén por concretar, se externalice parte de la empresa (que afecta a 105 empleados) y se rebaje el salario un 10%. No obstante, "ésta no es una huelga por motivos salariales. Los sueldos pactados llevan dos años congelados porque la empresa considera que no ingresa lo necesario, a pesar de que el Grupo Avanza presenta beneficios", dijo Luis Miguel Ortiz, de CC OO.
Los despedidos son, sobre todo, taquilleros, además de otras categorías como lavacoches o personal de taller, "tareas que han ido asumiendo los conductores", denuncia Ortiz. En 2006, el fondo de capital riesgo Doughty Hanson se hizo con el control de Avanza, la segunda empresa de transporte de viajeros española. "Desde entonces", indican, "se han suprimido más de 120 puestos y se maltrata al cliente: los autobuses que se compran son más baratos, hay menos espacio, la limpieza ha mermado...". Los trabajadores señalan que se están llevando a cabo tantos despidos que han provocado que en poco menos de tres años la plantilla se haya reducido casi a la mitad. Son de esperar más aún, puesto que ahora la reforma laboral del Gobierno ayuda a las empresas a despedir pagando parte del finiquito. Así, una empresa con beneficios, como Auto Res, se decanta por la subvención del Gobierno al despido en lugar de buscar otras fórmulas de mantenimiento del empleo. Recuerda esto mucho al caso de Cetarsa.
Los 9 o 10 días al mes de paros parciales se reforzaron desde la semana pasada, cuando los trabajadores cerraron un calendario con fechas repartidas durante todo el verano. La huelga sigue convocada también para el 21 de agosto desde las 14 horas hasta las 24 horas, mientras que los días 22 y 29 de agosto, y 1 de septiembre los paros se realizarán durante toda la jornada, dado que, según el representante de UGT, Francisco Morales, la empresa sigue sin establecer contacto alguno para negociar desde finales de junio, cuando, al no llegar a ningún acuerdo, las conversaciones quedaron rotas.
Cada fin de semana con jornada de huelga unos 12.000 usuarios, sobre todo, de Madrid, se verán afectados.
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