El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, fue reprochado en el Senado por su encuentro con el presidente de Ruanda, Paul Kagame, "el dictador más sanguinario desde Hitler", según Pere Sampol, del Grupo Mixto. "Considera un honor recibir a tal personaje, dándole incluso palmadas en la espalda, precisamente la semana en que su régimen acaba de asesinar al vicepresidente del Partido Verde y al director de un periódico incómodo", añadió. Sampol le acusó de despreciar a la Audiencia Nacional (que lo ha imputado por crímenes de genocidio, lesa humanidad y de guerra, integración en organización terrorista y actos terroristas. pero no puede ordenar su detención por ser jefe de Estado), derivando las responsabilidades por sus presuntos crímenes al Tribunal Internacional sobre Ruanda, que, dijo, no es competente para juzgar el asesinato de ocho españoles a manos del Frente Patriótico Ruandés en 1995.
José Luis Rodriguez Zapatero no recibió finalmente en el Palacio de la Moncloa a Kagame entre los miembros del Grupo de Impulsores de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) asistentes al primer encuentro, que se celebra en Madrid, gracias a que los grupos parlamentarios de IU, ICV, CiU, ERC, Na-Bai, CC y BNG remitieron una carta a Zapatero en la que lamentaron la intención inicial del presidente de recibir e invitar a Kagame a la reunión preparatoria para la Cumbre de los Objetivos del Milenio de la ONU que se celebró el pasado día 15.
El que Kagame sea copresidente (junto a Zapatero) de una reunión tendente al cumplimiento de los Objetivos del Milenio no deja de ser una incongruencia digna del que nombró a Federico Trillo responsable de Justicia del PP.
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