"Ninguna persona debería permanecer en silencio cuando los poderes financieros se empeñan en recortar derechos sociales imponiendo medidas claramente injustas a los gobiernos", lo que "hace evidente la fragilidad de nuestra democracia", afirman más de 1.500 profesores universitarios de toda España en un manifiesto en el que advierten que "la interpretación que se hace de la crisis y las medidas que se están tomando ante la grave situación que estamos viviendo no son las adecuadas para hacerle frente respetando principios elementales de la democracia y la justicia social"; "unas medidas que se quieren hacer pasar por buenas e inevitables pero que sabemos que además de responder solamente a los intereses de los poderosos van a ser ineficaces para hacer frente a la crisis" y que "sólo se encaminan a facilitar que los de por sí más privilegiados obtengan más cómodamente sus enormes beneficios".
Esta crisis es "la expresión de un modo de vida y de organización de todo el sistema social y económico que es material y humanamente insostenible. La crisis la ha provocado un sistema financiero concebido y regulado para que la principal fuente de beneficio de la banca y los poderes financieros sea la especulación. Por eso será imposible salir de la crisis como se quiere salir: sin cambiar las reglas del sistema financiero".
"Es inmoral e inaceptable que el dinero que los poderes públicos dan a los bancos al 1% para que financien a la economía sólo lo utilicen para comprar deuda pública al 5 o incluso al 10% o para seguir especulando. Por eso defendemos la banca pública que la crisis ha demostrado que es más necesaria que nunca [...] debilitar el poder de negociación de los trabajadores no es lo que se necesita para crear empleo. Tratar de salir de la crisis reduciendo los salarios y las rentas de la mayoría de la población es como querer salir del hoyo tirándose de los pelos. Son esas rentas quienes mantienen el gasto que permite que la economía se mantenga en pie, de modo que reducirlas para aumentar los beneficios de los bancos y las grandes empresas (que en el primer trimestre de 2010 han aumentado un 25%) es la antesala de una larga y dolorosa depresión económica. Sabemos que los recortes de gasto público que se proponen no son los más eficaces ni los más justos y que, en todo caso, hay otros que se podrían haber recortado primero, como los militares. Y sabemos que existen otros mecanismos de obtención de ingresos cuya carga no recae sobre los más desfavorecidos sino sobre aquellos que provocaron la crisis, o sobre los que disfrutan de ingresos o riqueza muy superiores a la mayoría [...] Reclamamos, por tanto, que los medios de comunicación públicos cumplan con la tarea a la que están llamados y abran urgentemente debates sobre la crisis en los que no se difundan siempre las mismas ideas de quienes detentan el poder".
Una respuesta política a los coautores y defensores del consenso de Bruselas (PP y PSOE) divulgará entre los trabajadorxs, pensionistas, jóvenes y fuerzas de la cultura que es necesario imponer democráticamente otro sistema económico basado en el control democrático de la economía, en la gestión de los recursos al servicio de las necesidades sociales y no del mercado y en una fiscalidad progresiva y solidaria.
Con el semestre de la presidencia española de la UE acabando, resultan proféticas las palabras del eurodiputado de Izquierda Unida, Willy Meyer, cuando Zapatero compareció el 20 de enero ante el pleno del Parlamento Europeo: "El programa español es de continuidad. El sistema privilegia las rentas del capital, y se prima a las empresas por encima de los trabajadores".
El recorte maquinado por el PSOE se sentirá especialmente en los Ayuntamientos y en la Comunidades Autónomas, por lo que debe ser general la respuesta para defender y construir una alternativa a la crisis desde la izquierda. La salida conservadora no es inevitable, hay salidas por la izquierda, hay una salida social a la crisis que vendrá sólo a través de la movilización y la lucha política.
Vivimos en un momento en el que la situación política, económica y social hace más necesaria que nunca una convergencia de organizaciones, personas y fuerzas para dar respuesta a los ataques que sufre la mayoría social y la clase trabajadora, desde las instituciones europeas, la derecha política y económica y un gobierno que se hace eco de las propuestas neoliberales.
El próximo domingo 27 de junio, una gran manifestación y acto público contra esta gestión neoliberal tendrá lugar en Madrid, partiendo de la Puerta de Toledo y alcanzando la Plaza Mayor, en los que participarán todos los que quieran dar un gran grito contra las medidas de ajuste a las clases medias y bajas, el adelgazamiento de los servicios públicos y el decretazo, al que sólo IU se ha opuesto (y ofreciendo alternativas); los demás andan haciendo cábalas.
Esta crisis es "la expresión de un modo de vida y de organización de todo el sistema social y económico que es material y humanamente insostenible. La crisis la ha provocado un sistema financiero concebido y regulado para que la principal fuente de beneficio de la banca y los poderes financieros sea la especulación. Por eso será imposible salir de la crisis como se quiere salir: sin cambiar las reglas del sistema financiero".
"Es inmoral e inaceptable que el dinero que los poderes públicos dan a los bancos al 1% para que financien a la economía sólo lo utilicen para comprar deuda pública al 5 o incluso al 10% o para seguir especulando. Por eso defendemos la banca pública que la crisis ha demostrado que es más necesaria que nunca [...] debilitar el poder de negociación de los trabajadores no es lo que se necesita para crear empleo. Tratar de salir de la crisis reduciendo los salarios y las rentas de la mayoría de la población es como querer salir del hoyo tirándose de los pelos. Son esas rentas quienes mantienen el gasto que permite que la economía se mantenga en pie, de modo que reducirlas para aumentar los beneficios de los bancos y las grandes empresas (que en el primer trimestre de 2010 han aumentado un 25%) es la antesala de una larga y dolorosa depresión económica. Sabemos que los recortes de gasto público que se proponen no son los más eficaces ni los más justos y que, en todo caso, hay otros que se podrían haber recortado primero, como los militares. Y sabemos que existen otros mecanismos de obtención de ingresos cuya carga no recae sobre los más desfavorecidos sino sobre aquellos que provocaron la crisis, o sobre los que disfrutan de ingresos o riqueza muy superiores a la mayoría [...] Reclamamos, por tanto, que los medios de comunicación públicos cumplan con la tarea a la que están llamados y abran urgentemente debates sobre la crisis en los que no se difundan siempre las mismas ideas de quienes detentan el poder".
Una respuesta política a los coautores y defensores del consenso de Bruselas (PP y PSOE) divulgará entre los trabajadorxs, pensionistas, jóvenes y fuerzas de la cultura que es necesario imponer democráticamente otro sistema económico basado en el control democrático de la economía, en la gestión de los recursos al servicio de las necesidades sociales y no del mercado y en una fiscalidad progresiva y solidaria.
Con el semestre de la presidencia española de la UE acabando, resultan proféticas las palabras del eurodiputado de Izquierda Unida, Willy Meyer, cuando Zapatero compareció el 20 de enero ante el pleno del Parlamento Europeo: "El programa español es de continuidad. El sistema privilegia las rentas del capital, y se prima a las empresas por encima de los trabajadores".
El recorte maquinado por el PSOE se sentirá especialmente en los Ayuntamientos y en la Comunidades Autónomas, por lo que debe ser general la respuesta para defender y construir una alternativa a la crisis desde la izquierda. La salida conservadora no es inevitable, hay salidas por la izquierda, hay una salida social a la crisis que vendrá sólo a través de la movilización y la lucha política.
Vivimos en un momento en el que la situación política, económica y social hace más necesaria que nunca una convergencia de organizaciones, personas y fuerzas para dar respuesta a los ataques que sufre la mayoría social y la clase trabajadora, desde las instituciones europeas, la derecha política y económica y un gobierno que se hace eco de las propuestas neoliberales.
El próximo domingo 27 de junio, una gran manifestación y acto público contra esta gestión neoliberal tendrá lugar en Madrid, partiendo de la Puerta de Toledo y alcanzando la Plaza Mayor, en los que participarán todos los que quieran dar un gran grito contra las medidas de ajuste a las clases medias y bajas, el adelgazamiento de los servicios públicos y el decretazo, al que sólo IU se ha opuesto (y ofreciendo alternativas); los demás andan haciendo cábalas.
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