Silvio Berlusconi, el magnate televisivo italiano, que propone penas de hasta cuatro años de cárcel para los “sin papeles”; que obstaculizó el proceso, autorizado por el Tribunal Supremo, para dejar de alimentar e hidratar a Eluana Englaro, tras 17 años en estado vegetativo; quien recomendó a los damnificados del terremoto de los Abruzos que se tomaran la situación como “un fin de semana de cámping”, aconsejando su primer ministro a los miles de evacuados varias semanas después, que comprasen sus muebles en Ikea; el aliado de La Liga Norte, partidaria de la segregación de los inmigrantes en los transportes públicos, ese señor que tanto va a hacer por Europa que organizaba seminarios donde aleccionar a bailarinas y concursantes de televisión para incluirlas en las listas de la derecha para los comicios europeos, ha recomendado a Aznar para liderar Europa.
¿Pero acaso es mejor para Europa la continuidad al frente de la Comisión Europea de un Durao Barroso, anfitrión de aquella asquerosa foto de las Azores, al que un ZP, aliado con los conservadores, prefiere en lugar de un candidato menos de derechas? Un Barroso cuya prioridad el mismo Felipe González tachó de “fracaso de la estrategia de Lisboa”, esa Agenda de Lisboa trazada por la UE en 2000 que exigía, entre otras cosas, que 10 años después la I+D supusiera un gasto del 3% del PIB de cada Estado (con un mínimo del 66% de ese gasto acometido por las empresas). En España esa cifra fue en 2007 del 1,27% (con menos del 46% de inversión privada).
¿Pero qué se puede esperar del P$OE español si el que descubrió lo que significa democracia interna en su partido, o sea, Almunia, dice que España debe retrasar la jubilación y abaratar el despido?
En la convocatoria del 1 de mayo defendimos que no es ésta la solución, sino incrementar la obra pública y acabar con la práctica de fraccionar los contratos para ofrecerlos a empresas amigas de los Ayuntamientos saltándose la obligatoriedad de sacarlos a concurso público.
La solución es algo muy diferente del mero regalar dinero, y mucho menos si ese dinero se dice que está destinado a contrataciones con cargo al Plan Estatal de Inversión Local, y a la postre un 50% del mismo se gasta en material, aunque es bien sabido que, para el PSOE cualquier gasto, por inútil que sea, le vale para decir que lucha contra la crisis.
La solución es algo muy diferente del mero regalar dinero, y mucho menos si ese dinero se dice que está destinado a contrataciones con cargo al Plan Estatal de Inversión Local, y a la postre un 50% del mismo se gasta en material, aunque es bien sabido que, para el PSOE cualquier gasto, por inútil que sea, le vale para decir que lucha contra la crisis.
En ese Primero de Mayo, miembros de Izquierda Unida-Los Verdes de Don Benito se unieron en Mérida a una manifestación que este año convocó a más de 2.000 personas en reivindicación de una salida social ante la crisis económica, que está descargando sus peores consecuencias sobre la clase trabajadora, extremeña, española, europea y mundial.
En los últimos meses, Izquierda Unida-Los Verdes de Don Benito ha realizado distintas actividades de debate y reivindicación ante esta situación de crisis económica y sus consecuencias. Así, en octubre de 2008 realizamos el acto público "Por los derechos laborales y sociales, no a la jornada de 65 horas", y en marzo de 2009 convocamos el debate "Contra la crisis, más derechos" junto a otras organizaciones políticas y sociales, y participamos en la manifestación convocada en Mérida por la Coordinadora Anticapitalista extremeña frente a la Crisis.
Izquierda Unida-Los Verdes de Don Benito seguirá promoviendo iniciativas sociales y políticas progresistas contra esta crisis económica generada por el capitalismo salvaje, y su gestión neoliberal, en favor de las clases trabajadoras, el empleo de calidad, la extensión de los derechos de ciudadanía y los servicios públicos, y un nuevo modelo de desarrollo económico, socialmente justo y ecológicamente sostenible.
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