Pese a que asuntos como el de si el Jefe del Estado cumplió con Hacienda al asumir la herencia de su padre: 1.100 millones de pesetas que incluían 728 millones en tres cuentas en Suiza (de los que 375 fueron a Juan Carlos de Borbón) e inmuebles por valor de 350 millones "no tienen relación con la acción del Gobierno", según el presidente del Congreso, Jesús Posada, España, junto con Alemania, Francia, Italia y Reino Unido enviaron ayer una carta
en la que pedían a todos sus socios europeos que aplicaran el intercambio
automático de datos sobre ciudadanos de la UE que tienen cuentas bancarias en sus territorios.
Además del cierre de filas del PP sobre el Rey, esta semana también los populares han cerrado filas sobre la Banca, tras las acusaciones al PSOE andaluz de ser "víctima, una vez más, de las presiones de IU" en su decreto ley de función social de la vivienda que permite expropiar por tres años el uso de viviendas "en inminencia" de desahucio "en caso de riesgo de exclusión social o amenaza para la salud física o psíquica". Ya en noviembre blindaron a las entidades de crédito con un impuesto estatal de 0€ para evitar que Extremadura ingresara el que aprobaron sobre depósitos PSOE e IU.
Es más elocuente aún la obstaculización de las preguntas parlamentarias sobre esa parte de la fortuna del Rey, si tenemos en cuenta que recientemente no se rechazó otra sobre el ofrecimiento de información por parte de Suiza para "tratar de encontrar nuevos defraudadores
fiscales españoles que pudieran tener dinero depositado en cuentas
bancarias secretas".
En su respuesta el Gobierno recordaba que España y Suiza habían firmado el año anterior
un acuerdo para el intercambio de información y de lucha contra el
fraude, que modificaba el convenio hispano-suizo de 2006 al incluir una
cláusula de intercambio: "no se podrán oponer restricciones a la información
bancaria" que se intercambie entre ambos países, aseguraba el Ejecutivo que, sin embargo, no respondía al cuestionamiento sobre la intención de España de firmar un acuerdo Rubik con la Confederación Helvética, lo que supondría que el país helvético abonara un impuesto anual sobre
sus fondos bancarios a España, a cambio de evitar informar sobre cuentas no
declaradas de ciudadanos españoles (Economía Digital, 09/12/2012).
Tras las presiones de Alemania y la Comisión Europea que han desembocado en el anuncio de hoy de Jean-Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo, por el cual este país compartirá información con el resto de la Unión Europea sobre titulares de cuentas bancarias de la UE en su territorio a partir del 1 de enero de 2015, Austria queda como único país que mantiene el secreto bancario. Todo ello como parte de una política de la que se beneficiaron los millonarios ganadores de la Eurocopa de 2008, que no contribuyeron a Hacienda porque lo tributaron en Austria, al 20%, acogiéndose a un viejo convenio de 1966 firmado por quien eligió a quien ahora se escuda en Posada ante las preguntas de Llamazares sobre sus cuentas en Suiza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario