Al día siguiente de conocerse la decisión del Grupo Municipal de IU-Verdes en Yecla (Murcia) de no acudir a la recepción oficial a Sofía de Grecia en el acto de inauguración del Museo Arqueológico de la localidad, José Francisco Gómez, presidente de la Sociedad de Cazadores de San Huberto y participante en la Comisión Informativa de Medio Ambiente del Ayuntamiento, publicó durante 24 horas en su muro de Facebook, sin restricción y, por tanto, de libre acceso: “La ausencia de cualquier servidor público ante la visita o presencia de un miembro de la corona de ESPAÑA, jefatura del ESTADO, debe de ser considerado como delito de alta traición a ESPAÑA y por lo tanto condenado a muerte. Garrote Vil, Horca o fusilamiento” (sic).
La relación caza - Casa Real - fusilamientos lleva muchos años vigente en nuestro país. Amadeo Martínez Inglés habla en 'Juan Carlos I, el último Borbón' (2007) de "las estupideces cinegéticas personales en las que parece haberse embarcado en los últimos años el antiguo cadete Juanito, que se gasta el oro (no el suyo, desde luego) y el moro en largarse en secreto a ciertos países del Este de Europa y de África, donde se organizan mascaradas sangrientas de caza de animales teóricamente salvajes, para seguir saciando su desmedida afición por las armas de fuego. Ahí se dedica a abatir, entre otras especies a punto de extinguirse, osos domesticados y llenos de vodka hasta los ojos. Lo hace con una pericia que es fruto de su paso por las mejores Academias Militares españolas, que ya demostró desgraciadamente muchos años atrás y no precisamente con un animal salvaje sino con alguien muy cercano de su familia, al que dejó seco de un certero disparo en la cabeza que ni a propósito...".
Si ya cuando Cayo Lara se confesó cazador, se armó cierto revuelo, no debería pasar desapercibido que, como denuncia la asociación protectora de animales de Almendralejo, RECAL, IU
manifestara con el PSOE en el Pleno Municipal del día 30 "que no se estaban cumpliendo las Ordenanzas Municipales en
cuanto a animales de compañía se refiere, más concretamente, que no se
estaban cumpliendo los plazos para el sacrificio. [...] La actitud del actual representante de IU no extraña en absoluto a la protectora, ya que en anteriores ocasiones se ha mostrado partidario del sacrificio, sobre todo una vez terminada la temporada de caza, para que todos los galgueros pudieran entregar a sus perros desechados.
Hemos de recordar que Santiago Fernández fue presidente de la Sociedad
de Galgueros local 'José de Espronceda'. La protectora no entiende por
qué tienen que cargar los ciudadanos almendralejenses con el gasto de eutanasiar a estos pobres galgos para beneficio de unos pocos".
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