Viernes 30 de marzo. La corporación municipal de Castuera celebra pleno ordinario. Izquierda Unida abre el capitulo de mociones sometiendo a consideración del pleno una iniciativa para
exigir al Gobierno de España y a las Cortes Generales, que a través de
la Ley de Presupuestos se suprima de la Ley de Haciendas Locales, la Ley de Mecenazgo
y Fundaciones y otras normas locales y leyes estatales y autonómicas la
exención del IBI a la iglesia católica y otras confesiones religiosas,
así como a sus organizaciones y centros de enseñanza y proselitismo
religioso. No debería quedarse ahí la cosa, porque no todos los bienes de la Iglesia son destinados al culto: la
Iglesia tiene muchísimas viviendas, parcelas, etc.,
alquiladas y por las que recibe cuantiosos ingresos sin pagar impuestos
por ninguno de ellos:
"abundancia de propiedades inmobiliarias atesoradas por la Iglesia
católica española, que no cesan de incrementarse, entre otras sólidas
razones, porque las ventajas fiscales que tiene dan para mucho"
(José Jaume, diariodemallorca.es, 28/05/2012)
Así mismo, la moción de IU en Castuera pedía al Ayuntamiento que los técnicos municipales realizaran un censo de los bienes inmuebles rústicos y
urbanos del municipio registrados a nombre de la iglesia
católica u otras confesiones religiosas, determinándose cuánto tendrían que pagar y que fuera de
dominio público. Quizás así también saldrían a la luz las propiedades que, sin ser de la Iglesia, ésta hubiera inmatriculado en el Registro.
Para que la moción no saliese
adelante, el PSOE se abstuvo. No es de extrañar, dado el historial de ese partido, que, no sólo ha mantenido una financiación a la Iglesia basada en acuerdos
firmados con el Vaticano anteriores a la Constitución, sino que la ha mejorado sustancialmente del lado del clero.
¿Qué credibilidad puede tener este partido al proponer ahora lo que ha venido obstaculizando no ya durante las décadas en que IU lo ha venido demandando, sino tras toda una última legislatura de crisis, en la que no han querido avanzar en el sentido de obligar a que la Iglesia eche una mano y colabore como todos los demás? Porque de motu propio, cristianamente, el clero no lo va a hacer; antes al contrario.
Si según José Manuel Vidal, responsable de la web Religión Digital, "cada provincia y cada diócesis funciona de manera distinta [...] Algunos sí pagan, otros han hecho ley de la costumbre y no abonan ni las tasas", ahora el obispado de Sant Feliu de Llobregat ha detectado que menos de dos docenas de las 120 parroquias de su diócesis han pagado el IBI de inmuebles utilizados para acciones sin ánimo de lucro y ha instado a los ayuntamientos a devolver el importe cobrado. De paso, el delegado de medios de comunicación de ese obispado ha confirmado que la Iglesia tiene muchas dificultades para cuantificar su patrimonio total porque la titularidad de los inmuebles corresponde a cada parroquia, que tiene su propio NIF y los gestiona con autonomía. Al parecer, dado que muchos rectores no tienen conocimientos legislativos ni económicos, han impulsado desde el obispado unos cursos de asesoramiento para que los párrocos conozcan con exactitud qué locales están exentos de pagar impuestos, aunque el sacerdote delegado ha reconocido que algunos locales de la Iglesia, utilizados para la catequesis u otros fines sociales, a veces son usados para hacer funciones teatrales, conciertos u otras actividades culturales que pueden suponer un conflicto a la hora de dilucidar si su uso genera o no beneficios.
Por su parte, el delegado de Economía del arzobispado de Barcelona ha asegurado que éste paga el IBI de los inmuebles que tienen un rendimiento económico (la ley) siempre que no está destinado a fines sociales (la trampa).
Los dirigentes eclesiásticos no han hecho ninguna declaración en la que anuncien que están dispuestos a que se rebaje la asignación que perciben del Estado (y el PP tampoco la ha querido recortar, ni eso ni la asignación a la realeza -esto con el voto en el pleno, el pasado día 23, del PSOE, CiU, Foro y los nacionalistas canarios y navarros con los que gobierna el PSOE en las respectivas comunidades-).
El presidente de los obispos españoles esperará a que la ley actual de mecenazgos se cambie o anule y le obligue entonces a pagar el IBI, como ha pasado en Italia a raíz de que Mario Monti anunciara en diciembre un duro plan de ajuste que incluía una subida del impuesto sobre inmuebles, rebautizado de ICI a IMU, incluyéndose a partir de 2013 los 30.000 locales comerciales (hospitales, colegios e incluso hoteles turísticos) que se calcula tiene la Iglesia italiana, de un total de 50.000 inmuebles.
En Francia, las casas curales y seminarios están sometidos a los mismos impuestos que los particulares, mientras que los bienes construidos después de la Ley de 1905 sobre la separación Iglesia-Estado -"la república no reconoce ni subvenciona ningún culto"- pertenecen a las asociaciones diocesanas y, por tanto, la Iglesia soporta sus cargas mobiliarias, inmobiliarias, impuestos y tasas. En Alemania, al menos, el impuesto eclesiástico sobre el salario de los que quieren una Iglesia es la fuente más importante de financiación de las confesiones católica y protestante.
En Bélgica, se calcula que el Gobierno deja de recaudar 14 millones de euros al año en impuestos inmobiliarios a la Iglesia, que suben hasta los 320 millones si tenemos en cuenta otra lacra bien conocida en España: el Estado corre con los sueldos y las pensiones de los religiosos católicos, musulmanes y judíos como si formaran parte del cuerpo de funcionarios, sólo que sin pasar un examen de oposición. Los ciudadanos belgas pagan a un cura católico 1.660 euros brutos al mes, mientras que el arzobispo de Bruselas cobra casi 8.500.
Si según José Manuel Vidal, responsable de la web Religión Digital, "cada provincia y cada diócesis funciona de manera distinta [...] Algunos sí pagan, otros han hecho ley de la costumbre y no abonan ni las tasas", ahora el obispado de Sant Feliu de Llobregat ha detectado que menos de dos docenas de las 120 parroquias de su diócesis han pagado el IBI de inmuebles utilizados para acciones sin ánimo de lucro y ha instado a los ayuntamientos a devolver el importe cobrado. De paso, el delegado de medios de comunicación de ese obispado ha confirmado que la Iglesia tiene muchas dificultades para cuantificar su patrimonio total porque la titularidad de los inmuebles corresponde a cada parroquia, que tiene su propio NIF y los gestiona con autonomía. Al parecer, dado que muchos rectores no tienen conocimientos legislativos ni económicos, han impulsado desde el obispado unos cursos de asesoramiento para que los párrocos conozcan con exactitud qué locales están exentos de pagar impuestos, aunque el sacerdote delegado ha reconocido que algunos locales de la Iglesia, utilizados para la catequesis u otros fines sociales, a veces son usados para hacer funciones teatrales, conciertos u otras actividades culturales que pueden suponer un conflicto a la hora de dilucidar si su uso genera o no beneficios.
Por su parte, el delegado de Economía del arzobispado de Barcelona ha asegurado que éste paga el IBI de los inmuebles que tienen un rendimiento económico (la ley) siempre que no está destinado a fines sociales (la trampa).
Los dirigentes eclesiásticos no han hecho ninguna declaración en la que anuncien que están dispuestos a que se rebaje la asignación que perciben del Estado (y el PP tampoco la ha querido recortar, ni eso ni la asignación a la realeza -esto con el voto en el pleno, el pasado día 23, del PSOE, CiU, Foro y los nacionalistas canarios y navarros con los que gobierna el PSOE en las respectivas comunidades-).
El presidente de los obispos españoles esperará a que la ley actual de mecenazgos se cambie o anule y le obligue entonces a pagar el IBI, como ha pasado en Italia a raíz de que Mario Monti anunciara en diciembre un duro plan de ajuste que incluía una subida del impuesto sobre inmuebles, rebautizado de ICI a IMU, incluyéndose a partir de 2013 los 30.000 locales comerciales (hospitales, colegios e incluso hoteles turísticos) que se calcula tiene la Iglesia italiana, de un total de 50.000 inmuebles.
En Francia, las casas curales y seminarios están sometidos a los mismos impuestos que los particulares, mientras que los bienes construidos después de la Ley de 1905 sobre la separación Iglesia-Estado -"la república no reconoce ni subvenciona ningún culto"- pertenecen a las asociaciones diocesanas y, por tanto, la Iglesia soporta sus cargas mobiliarias, inmobiliarias, impuestos y tasas. En Alemania, al menos, el impuesto eclesiástico sobre el salario de los que quieren una Iglesia es la fuente más importante de financiación de las confesiones católica y protestante.
En Bélgica, se calcula que el Gobierno deja de recaudar 14 millones de euros al año en impuestos inmobiliarios a la Iglesia, que suben hasta los 320 millones si tenemos en cuenta otra lacra bien conocida en España: el Estado corre con los sueldos y las pensiones de los religiosos católicos, musulmanes y judíos como si formaran parte del cuerpo de funcionarios, sólo que sin pasar un examen de oposición. Los ciudadanos belgas pagan a un cura católico 1.660 euros brutos al mes, mientras que el arzobispo de Bruselas cobra casi 8.500.
Los ingleses corren, igualmente, con 1.200 millones de euros en salarios, pensiones y también mantenimiento de sus 13.000 parroquias y 43 catedrales, otro mal que también en España conocemos. La Iglesia inglesa puede recuperar el IVA abonado en facturas por restauración o mantenimiento de su patrimonio arquitectónico de interés histórico. El que dona a la Iglesia, además, puede desgravar la parte correspondiente en su declaración de la renta, con lo que la Comisión Eclesiástica termina financiando sólo el 15% y gestiona los activos financieros y patrimoniales de la institución, que en 2008 superaban los 4.400 millones de libras (5.280 millones de euros).
Algo menos, aunque rebasando los 4.000 millones de dólares, se calcula que la Iglesia católica, las sinagogas judías y los mormones poseen en suelo que a menudo alquilan sin pagar impuestos por esas rentas o dedican a negocios lucrativos como colegios privados, hospitales y universidades de pago. De cara al Gobierno federal, todos los ingresos están libres de impuestos, aunque cada municipio es libre de gravar las propiedades de las confesiones.
"deberían tener algún gesto voluntario como el pago del IBI, al menos
de todos los bienes que no son objeto de culto. Eso supondría un ingreso
de unos 3.000 millones de euros que podrían venir muy bien para cubrir
carencias básicas de los que están más desprotegidos"
(Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares)
No compensa todo lo que deja de ingresar el Estado ese exiguo 1,6% del presupuesto de Cáritas que aporta la Conferencia Episcopal Española:
"los ciudadanos la financian más que la Iglesia pues, ya sólo vía casilla destinada a fines sociales, la cantidad a percibir por Cáritas parece que sube hasta el 5%"
(José Jaume, íbidem)
En un documento difundido en Twitter, el PSOE asegura que, para un presupuesto total de Cáritas de 247 millones de euros en 2010, el Ejecutivo de Zapatero aportó cinco veces más que la Iglesia: 26,5 millones de euros frente a 5 millones. Un 65% (131 millones) procedían de fondos privados y un 35% de fondos públicos, en su mayoría, de las Administraciones autonómicas, con 37 millones de euros. Además, indican los socialistas sin sonrojo que, durante los ocho años del Gobierno de Zapatero, la ONG recibió las mayores aportaciones de su historia, superando los 150 millones de euros durante el período. Mención aparte de las deducciones fiscales que se aplican los donantes de Cáritas y que es dinero que deja de ir, así mismo, a las arcas del Estado:
En su documento, el PSOE también subraya que impulsará mociones en todos los Ayuntamientos para que la Iglesia y otras confesiones religiosas paguen el IBI de los inmuebles no destinados al culto, así como para que se presente una ley de libertad y conciencia religiosa y una revisión de los acuerdos de España con El Vaticano. ¿Qué harán ahora los socialistas de Castuera? ¿Qué han hecho hasta ahora los socialistas de España mientras estaban en el poder? De hecho, ellos mismos recuerdan que el Ayuntamiento popular de Zamora ha decidido cobrar el IBI a la Iglesia.
En un documento difundido en Twitter, el PSOE asegura que, para un presupuesto total de Cáritas de 247 millones de euros en 2010, el Ejecutivo de Zapatero aportó cinco veces más que la Iglesia: 26,5 millones de euros frente a 5 millones. Un 65% (131 millones) procedían de fondos privados y un 35% de fondos públicos, en su mayoría, de las Administraciones autonómicas, con 37 millones de euros. Además, indican los socialistas sin sonrojo que, durante los ocho años del Gobierno de Zapatero, la ONG recibió las mayores aportaciones de su historia, superando los 150 millones de euros durante el período. Mención aparte de las deducciones fiscales que se aplican los donantes de Cáritas y que es dinero que deja de ir, así mismo, a las arcas del Estado:
"Las donaciones a Cáritas Española pueden desgravarse en un 35% de su cuantía del IS (Impuesto sobre Sociedades)."
(http://www.caritas.es/colabora_empresasSolidarias.aspx)
En su documento, el PSOE también subraya que impulsará mociones en todos los Ayuntamientos para que la Iglesia y otras confesiones religiosas paguen el IBI de los inmuebles no destinados al culto, así como para que se presente una ley de libertad y conciencia religiosa y una revisión de los acuerdos de España con El Vaticano. ¿Qué harán ahora los socialistas de Castuera? ¿Qué han hecho hasta ahora los socialistas de España mientras estaban en el poder? De hecho, ellos mismos recuerdan que el Ayuntamiento popular de Zamora ha decidido cobrar el IBI a la Iglesia.
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