Dice hoy Esther Esteban en su colaboración en El Periódico Extremadura que "Es imposible que el candidato [Alfredo P. Rubalcaba] pretenda desvincularse, sin sonrojo, de lo que ha sido el gobierno de Zapatero del que ha sido su actor principal y también lo es, sin provocar vergüenza ajena, que todos los que hasta hace medio minuto le hacían la pelota al mandamás, es decir, al presidente, ahora le traicionen para pelotear un poco más al candidato por si hay suerte y pillan algo en las listas".
Gracias a toda la cobertura que le regalan los medios, Alfredo P ha ido desgranando las excusas por las que no ha movido un dedo mientras era ese "actor principal" en el gobierno de Zeta P. Si éste negó la crisis, el otro ahora la da por superada, en la suposición de que así nos creeremos que lo que su equipo de gobierno no ha querido hacer hasta ahora, lo va a hacer después del 20 de noviembre.
Habla ahora de pedir a los bancos que cedan parte sus beneficios para crear empleo, cuando ha estado de acuerdo con impedir un impuesto sobre las actividades financieras, y ha estado de acuerdo con que la Banca siga recibiendo más liquidez del Banco Central Europeo a intereses bajos, para luego prestar ese mismo dinero pero a intereses cada día más altos a los países como España.
Nos habla también de recuperar el impuesto para gravar a los grandes patrimonios, cuando el gobierno del que ha formado parte hasta hace nada, ha provocado una situación que la carta de petición de voto de IU Extremadura para el 22M describía así:
Los impuestos especiales recaudaron 9.400 millones de euros, un 4% menos, debido principalmente al retroceso de la recaudación por el Impuesto Especial sobre las Labores del Tabaco (-3,6%) y del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos (-5,1%). La recaudación total por impuestos indirectos, suma, entonces, un 5,5% más que en el mismo periodo del año anterior, tras recaudar 37.656 millones.
Los impuestos directos, por su parte, recaudaron sólo un 3% más: 38.062 millones de euros, 32.297 millones por IRPF (un 6,5% más por el impulso de las menores devoluciones solicitadas respecto a 2010, mientras que las del sector público presentaron, en cambio, un descenso del 0,4% por la caída del sueldo de los funcionarios). El Impuesto de Sociedades ingresó hasta junio 4.006 millones de euros, un 15,6% menos.
El total de los ingresos impositivos (que suponen más del 90% del total) registraron un aumento del 4,2% hasta junio.
Para disminuir el déficit, la otra fórmula mágica del gobierno del que formaba parte Alfredo P. Rubalcaba, ha sido reducir las inversiones reales un 26,8%. El Ministerio de Fomento, por ejemplo, destinó a inversión 1.848 millones en el primer semestre, 697 millones menos. El capítulo total de inversiones bajó un 19,7% interanual, sumando hasta junio 69.183 millones. Bajaron de 20.185 millones a 6.684 millones el montante de las transferencias a las autonomías por el nuevo modelo de financiación.
De la misma forma que si una familia se queda sin comer un mes, se reduce su déficit, estas medidas para quitar el pan de la boca al ciudadano han conseguido que, efectivamente, el déficit del Estado se redujera de enero a junio el 18,9% en comparación con el mismo período de 2010, hasta los 24.132 millones de euros (equivalente al 2,21% del PIB), como resultado de unos recursos no financieros acumulados de 49.406 millones de euros, frente a unos gastos no financieros de 73.538 millones.
El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, José Manuel López Carbajo, no ha negado que las medidas de ajuste adoptadas (ese es el eufemismo que cansinamente nos trasladan los medios de masas) son las que están permitiendo que el proceso de reducción del déficit esté "encauzado perfectamente".
Sin embargo, uno de los motivos por los que existe el tal déficit es, según el miembro de Attac y profesor Titular de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Almería, Miguel Ángel Luque Mateo, además de la concesión de las millonarias ayudas al sector financiero, la disminución de la contribución fiscal del capital y del patrimonio (que, a cambio, ha pasado a pagar el ciudadano de a pie), del 55% entre 2007 y 2009 según el estudio "La Responsabilidad Social Corporativa en las memorias anuales de las empresas del IBEX 35", y esto a pesar de obtener enormes beneficios en plena crisis (ya superada, según Rubalcaba), habiendo utilizado el 82% de estas entidades paraísos fiscales para sus inversiones.
Las medidas que el profesor Luque Mateo propone para conseguir la fiscalidad justa que preconiza el artículo 31 de la Constitución, y de paso, reducir el déficit, son las que viene pidiendo tradicionalmente la izquierda (no Rubalcaba, sino la izquierda):
- Restablecimiento del Impuesto sobre el Patrimonio, que nos permitiría ingresar tanto dinero como se ha recaudado por la subida del IVA en seis meses. Su eliminación fue una de las promesas estrella del PSOE en las últimas generales. ¿Van a creer entonces ahora a Rubalcaba cuando anuncia que va a recuperar el impuesto para gravar a los grandes patrimonios? ¿Una medida y su contraria le valen al PSOE simultáneamente?
- Reforzamiento del cuerpo de inspectores de la Agencia Tributaria y aumento de las investigaciones a grandes fortunas, empresas del IBEX 35, multinacionales, bancos e instituciones financieras y demás entidades que operan con paraísos fiscales. Según un estudio de la Universidad Pompeu Fabra, por estas vías se dejan de ingresar unos 80.000 millones de euros cada año.
- Aumento del tipo de gravamen de las sociedades que utilizan las grandes fortunas para invertir (SICAV), del 1% a, como mínimo, el porcentaje en que se gravan esos intereses que su Banco le "da" por la cartillita de ahorro (19-21%).
- Desaparición del régimen fiscal especial creado para que las empresas de alquiler de las entidades de crédito (SOCIMI) puedan arrendar los grandes patrimonios inmobiliarios obtenidos de los embargos y desahucios.
Así es como se acaba con el déficit, pero como PP y PSOE prefieren la receta de los impuestos indirectos y la reducción de inversiones, Vd. sólo oirá su versión en los telediarios.
Gracias a toda la cobertura que le regalan los medios, Alfredo P ha ido desgranando las excusas por las que no ha movido un dedo mientras era ese "actor principal" en el gobierno de Zeta P. Si éste negó la crisis, el otro ahora la da por superada, en la suposición de que así nos creeremos que lo que su equipo de gobierno no ha querido hacer hasta ahora, lo va a hacer después del 20 de noviembre.
Habla ahora de pedir a los bancos que cedan parte sus beneficios para crear empleo, cuando ha estado de acuerdo con impedir un impuesto sobre las actividades financieras, y ha estado de acuerdo con que la Banca siga recibiendo más liquidez del Banco Central Europeo a intereses bajos, para luego prestar ese mismo dinero pero a intereses cada día más altos a los países como España.
Nos habla también de recuperar el impuesto para gravar a los grandes patrimonios, cuando el gobierno del que ha formado parte hasta hace nada, ha provocado una situación que la carta de petición de voto de IU Extremadura para el 22M describía así:
"Actualmente los trabajadores pagan cuatro veces más impuestos que los empresarios a pesar de que los beneficios empresariales son muy superiores a las retribuciones percibidas por el trabajo.
El 80% de los impuestos directos proceden del IRPF, es decir, de las rentas del trabajo, mientras que sólo el 20% proceden de las rentas del capital.
A esto se le añade que, con la eliminación del Impuesto del Patrimonio, el Estado ha dejado de percibir 2.200 millones de euros de impuestos de las grandes fortunas de este país, mientras se ha subido del 16 al 18% el IVA para todos los ciudadanos.
Este Gobierno entrega cada año a la iglesia católica casi 6.000 millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado, a al vez que se recortan salarios y servicios públicos."
El método de Alfredo zPérez y los suyos para reducir el déficit ha sido incrementar los impuestos que porcentalmente afectan más a las rentas bajas. El IVA generó durante los seis primeros meses del año 26.774 millones de euros, un incremento del 9,4% en comparación con un año antes, pero que, de no haberse ingresado 2.900 millones extra por la subida de tipos del 1 de julio de 2010, sería negativo, prueba del daño infligido al consumo que ya vaticinó el presidente de la Organizacion de Profesionales y Autónomos (OPA) de Extremadura: esta subida "repercutirá directamente en el volumen de negocio del autónomo y aminorará sus ingresos [...] no pueden transferir el incremento del impuesto a sus servicios y, sin embargo, tendrán que afrontar la subida en las materias primas de sus proveedores".El 80% de los impuestos directos proceden del IRPF, es decir, de las rentas del trabajo, mientras que sólo el 20% proceden de las rentas del capital.
A esto se le añade que, con la eliminación del Impuesto del Patrimonio, el Estado ha dejado de percibir 2.200 millones de euros de impuestos de las grandes fortunas de este país, mientras se ha subido del 16 al 18% el IVA para todos los ciudadanos.
Este Gobierno entrega cada año a la iglesia católica casi 6.000 millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado, a al vez que se recortan salarios y servicios públicos."
Los impuestos especiales recaudaron 9.400 millones de euros, un 4% menos, debido principalmente al retroceso de la recaudación por el Impuesto Especial sobre las Labores del Tabaco (-3,6%) y del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos (-5,1%). La recaudación total por impuestos indirectos, suma, entonces, un 5,5% más que en el mismo periodo del año anterior, tras recaudar 37.656 millones.
Los impuestos directos, por su parte, recaudaron sólo un 3% más: 38.062 millones de euros, 32.297 millones por IRPF (un 6,5% más por el impulso de las menores devoluciones solicitadas respecto a 2010, mientras que las del sector público presentaron, en cambio, un descenso del 0,4% por la caída del sueldo de los funcionarios). El Impuesto de Sociedades ingresó hasta junio 4.006 millones de euros, un 15,6% menos.
El total de los ingresos impositivos (que suponen más del 90% del total) registraron un aumento del 4,2% hasta junio.
Para disminuir el déficit, la otra fórmula mágica del gobierno del que formaba parte Alfredo P. Rubalcaba, ha sido reducir las inversiones reales un 26,8%. El Ministerio de Fomento, por ejemplo, destinó a inversión 1.848 millones en el primer semestre, 697 millones menos. El capítulo total de inversiones bajó un 19,7% interanual, sumando hasta junio 69.183 millones. Bajaron de 20.185 millones a 6.684 millones el montante de las transferencias a las autonomías por el nuevo modelo de financiación.
De la misma forma que si una familia se queda sin comer un mes, se reduce su déficit, estas medidas para quitar el pan de la boca al ciudadano han conseguido que, efectivamente, el déficit del Estado se redujera de enero a junio el 18,9% en comparación con el mismo período de 2010, hasta los 24.132 millones de euros (equivalente al 2,21% del PIB), como resultado de unos recursos no financieros acumulados de 49.406 millones de euros, frente a unos gastos no financieros de 73.538 millones.
El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, José Manuel López Carbajo, no ha negado que las medidas de ajuste adoptadas (ese es el eufemismo que cansinamente nos trasladan los medios de masas) son las que están permitiendo que el proceso de reducción del déficit esté "encauzado perfectamente".
Sin embargo, uno de los motivos por los que existe el tal déficit es, según el miembro de Attac y profesor Titular de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Almería, Miguel Ángel Luque Mateo, además de la concesión de las millonarias ayudas al sector financiero, la disminución de la contribución fiscal del capital y del patrimonio (que, a cambio, ha pasado a pagar el ciudadano de a pie), del 55% entre 2007 y 2009 según el estudio "La Responsabilidad Social Corporativa en las memorias anuales de las empresas del IBEX 35", y esto a pesar de obtener enormes beneficios en plena crisis (ya superada, según Rubalcaba), habiendo utilizado el 82% de estas entidades paraísos fiscales para sus inversiones.
Las medidas que el profesor Luque Mateo propone para conseguir la fiscalidad justa que preconiza el artículo 31 de la Constitución, y de paso, reducir el déficit, son las que viene pidiendo tradicionalmente la izquierda (no Rubalcaba, sino la izquierda):
- Restablecimiento del Impuesto sobre el Patrimonio, que nos permitiría ingresar tanto dinero como se ha recaudado por la subida del IVA en seis meses. Su eliminación fue una de las promesas estrella del PSOE en las últimas generales. ¿Van a creer entonces ahora a Rubalcaba cuando anuncia que va a recuperar el impuesto para gravar a los grandes patrimonios? ¿Una medida y su contraria le valen al PSOE simultáneamente?
- Reforzamiento del cuerpo de inspectores de la Agencia Tributaria y aumento de las investigaciones a grandes fortunas, empresas del IBEX 35, multinacionales, bancos e instituciones financieras y demás entidades que operan con paraísos fiscales. Según un estudio de la Universidad Pompeu Fabra, por estas vías se dejan de ingresar unos 80.000 millones de euros cada año.
- Aumento del tipo de gravamen de las sociedades que utilizan las grandes fortunas para invertir (SICAV), del 1% a, como mínimo, el porcentaje en que se gravan esos intereses que su Banco le "da" por la cartillita de ahorro (19-21%).
- Desaparición del régimen fiscal especial creado para que las empresas de alquiler de las entidades de crédito (SOCIMI) puedan arrendar los grandes patrimonios inmobiliarios obtenidos de los embargos y desahucios.
Así es como se acaba con el déficit, pero como PP y PSOE prefieren la receta de los impuestos indirectos y la reducción de inversiones, Vd. sólo oirá su versión en los telediarios.
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