Según datos de Adicae*, desde 2008, 980 familias han sido desahuciadas de sus casas en Extremadura por no poder pagar la hipoteca; 306 de ellas entre enero y septiembre del año pasado (57.136 en España), últimos datos disponibles, y la mayoría en los grandes núcleos de población extremeños, ya que en las zonas rurales las hipotecas son menos altas. En ese período de 2011, además, los bancos han comenzado los trámites para 804 ejecuciones hipotecarias.
Según la documentación recogida en los juzgados de primera instancia y de instrucción extremeños, donde los bancos inician esos trámites, la asociación tiene registrados 361 entradas en 2007 (241 en Badajoz y 120 en Cáceres) , una cifra que en 2010 se había disparado hasta los 1.363 casos (877 en Badajoz y 486 en Cáceres).
Estos afectados, tras toda una legislatura de inacción en la materia, vieron como el nuevo Ministerio de Economía planteó la semana pasada un código voluntario de buenas prácticas para que el Banco o Caja que se adhiera, acepte la dación en pago al formalizar la hipoteca, de modo que en algunos casos concretos en que ni el propietario ni su cónyuge puedan pagar la mensualidad se liberen de la deuda entregando la vivienda a la entidad.
Para el asesor de inversiones Javier Bardají no tiene sentido la situación actual y sí parece razonable "hacerle una quita a alguien que sé que no me va a pagar, en vez de ponerle el pie en la cabeza durante treinta años". Bien señalaba Juan Carlos Escudier en el diario Público del día 24, el último que salió a las calles, que el plan del ministro De Guindos para favorecer la dación en pago, al menos, hace "corresponsable a la banca de la depreciación de las casas" y demora "dos años el lanzamiento a familias en riesgo de exclusión o con todos sus miembros en paro".
No es lo deseado, pero una Ley Hipotecaria con "la obligatoriedad de que las entidades financieras ofrezcan productos hipotecarios en los que la garantía se limite al bien hipotecado" no pasó, desde las filas socialistas, de ser una propuesta electoral. Es más, para sólo incluirlo en el programa, Rubalcaba tuvo que saltarse las líneas que la Conferencia Política de su partido marcó a comienzos de octubre pasado para su redacción.
No en vano, el PSOE había evitado sólo 4 meses atrás que saliera adelante la proposición de ley apoyada por IU-ICV, ERC y BNG para reformar la legislación hipotecaria y permitir la dación en pago.
La propuesta de La Izquierda pretendía que en el caso de que se demostrase la "buena fe" del deudor, la legislación promoviese un proceso de negociación con la entidad financiera para determinar una moratoria en los pagos, la transformación de la hipoteca en un contrato de arrendamiento con opción a compra o la condonación parcial de la deuda.
PP y PSOE no sólo regalaron a los indignados su falta de apoyo a esta propuesta, sino que también les agasajaron con una presencia de no más de una decena de diputados por partido durante el Pleno. Incluso la ponente socialista se permitió aclarar al 15M lo que está dispuesto a conceder el PSOE: "[No debemos crear] con políticas de fiestas, falsas expectativas a los ciudadanos".
La diputada defendió que la medida no ayuda a la recuperación económica (lo que está claro es que la medida no ayudaría a Botín, que anunciaba días después que el Banco Santander lograría este año un beneficio "en línea" con el logrado en 2010, que fue de 8.181 millones de euros). La solución de acceso a la vivienda que proponía la diputada socialista para el 36,9% más de familias que habían sido desahuciadas en el primer trimestre de 2011 con respecto al mismo período del año precedente, es la alternativa del alquiler.
Un día después, Cayo Lara estuvo presente durante toda la protesta que consiguió paralizar el desahucio de una familia en el barrio madrileño de Tetuán. Cuando ya la policía municipal había notificado que el desahucio no se iba a llevar a cabo, los medios convirtieron a Cayo Lara en centro de atención. Fue llamado "oportunista" y alguien, de quien también se desmarcaron las asociaciones convocantes, incluso arrojó agua.
El dirigente de IU reivindicó en un comunicado su derecho a poder manifestarse "como un ciudadano más" y recordó que no es el primer desahucio que presencia. "Las personas de IU llevamos en esto desde hace años, mucho antes de que otras formaciones políticas o diferentes grupos se fijaran en esta situación", sentenció.
Cuando Rubalcaba se fijó en esa situación, sólo para las elecciones y AHORA en la oposición, fue para proponer, no obstante, más y mejor para los Bancos. La hipoteca con dación en pago no sería, según el grupo socialista, nada más que una entre las muchas ofertas de hipoteca que las Entidades podrán tener, y que ya se encargarán ellas de hacer más atractivas que la de la nueva garantía.
Para las hipotecas como las de hoy, que las entidades seguirán ofreciendo, Rubalcaba sólo atina a prometer "procedimientos para favorecer el acuerdo entre el deudor y el acreedor hipotecario antes de proceder, en caso de impago, a la ejecución de la garantía hipotecaria". Es decir, con Rubalcaba seguirá habiendo ejecuciones, y, como mucho, cuando el hipotecado o el "principal proveedor de la unidad familiar" a la que pertenezca se encuentre en paro, lo más que se hará será extender los plazos. Cuando el acuerdo no sea posible -y entre un desahuciado y un Banco está claro-, el deudor se enfrentará igual que hoy a la venta en pública subasta de su vivienda.
Además, la dación en pago descafeinada de Rubalcaba sería "pactada equilibradamente" (nada de obligatoriedad). El plan del candidato para endeudar aún más a las comunidades autónomas incluye eximir a los Bancos del pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales si aceptan la vivienda.
Otro caramelo para los Bancos consiste en ayudarles a dar salida a todo lo que han ido rapiñando estos años: Rubalcaba tuvo la cara de proponer actualizar la deducción por compra de vivienda de "rentas de 24.000 a 30.000 euros", para "beneficiar a las rentas más bajas" según el programa electoral. ¿Las más bajas no entran ya dentro de las de 24.000?
Otra artimaña bancaria, consistente en actualizar a la baja del valor de tasación de una vivienda después de haberse constituido un crédito, sólo era castigada por el programa socialista imponiendo un mínimo de tiempo en que no pueden bajar el valor.
Otra perla operada en el PSOE con el fin de la legislatura era que, después de permitir que la Iglesia se hiciera con Catedrales a 30 euros ¡oiga!, quería suprimir los privilegios hipotecarios del clero. Igual que sólo con el abandono de las tareas de gobierno, recogían en su programa el deseo de reformar la ley Electoral para avanzar hacia la representatividad. Volvía a haber truco: hablaban de lograr antes un necesario consenso para la reforma. Es decir, que se aliarán con el PP para decir no, una vez más, a la hora de la verdad.
Al día siguiente de estar en la calle evitando el desahucio de Tetuán, Cayo Lara acompañó a los dos principales sindicatos, CCOO y UGT, en el acto de presentación ante la Junta Electoral del Congreso del más de un millón de firmas que ha recogido la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para revertir la reforma laboral, un año después de que el Consejo de Ministros la aprobara y el Congreso la convalidara con la única oposición de ERC, IU-ICV, BNG y Nafarroa Bai. Ahora es otra reforma laboral la que sigue el camino iniciado por las del PSOE.
La propuesta para la dación en pago de Rubalcaba "no tiene carácter retroactivo sino que se refiere a un nuevo producto hipotecario que, por supuesto, sería más caro al aumentar el riesgo. Para los afectados por una ejecución se apelaba a las autonomías, a las que se pedía que eximieran del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales a las entidades que aceptaran la dación", según Escudier. Esto se une a que "la subida de impuestos de Rajoy hace pagar más a lo que más tienen para escarnio del Ejecutivo anterior, que ni siquiera se atrevió a limitar el sueldo de los directivos de cajas auxiliadas como han hecho los populares".
(*) ADICAE = Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros
Según la documentación recogida en los juzgados de primera instancia y de instrucción extremeños, donde los bancos inician esos trámites, la asociación tiene registrados 361 entradas en 2007 (241 en Badajoz y 120 en Cáceres) , una cifra que en 2010 se había disparado hasta los 1.363 casos (877 en Badajoz y 486 en Cáceres).
El grupo municipal de Izquierda Unida en Cáceres presentó una moción para que, ante la imposibilidad de fijar bonificaciones en el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (las plusvalías) para aquellos que pierdan su vivienda por desahucio, se les exima del pago y se establezca la devolución de lo ya abonado. En su moción, IU explica que "quien se ve forzado a desprenderse de su vivienda, además debe abonar este impuesto municipal", que se aplica a la diferencia en el valor del suelo desde que se adquiere hasta que se enajena por la razón que sea. "Es decir, se aplica sobre presuntas ganancias" inexistentes en los casos de desahucios por embargos bancarios.
Para el asesor de inversiones Javier Bardají no tiene sentido la situación actual y sí parece razonable "hacerle una quita a alguien que sé que no me va a pagar, en vez de ponerle el pie en la cabeza durante treinta años". Bien señalaba Juan Carlos Escudier en el diario Público del día 24, el último que salió a las calles, que el plan del ministro De Guindos para favorecer la dación en pago, al menos, hace "corresponsable a la banca de la depreciación de las casas" y demora "dos años el lanzamiento a familias en riesgo de exclusión o con todos sus miembros en paro".
No es lo deseado, pero una Ley Hipotecaria con "la obligatoriedad de que las entidades financieras ofrezcan productos hipotecarios en los que la garantía se limite al bien hipotecado" no pasó, desde las filas socialistas, de ser una propuesta electoral. Es más, para sólo incluirlo en el programa, Rubalcaba tuvo que saltarse las líneas que la Conferencia Política de su partido marcó a comienzos de octubre pasado para su redacción.
No en vano, el PSOE había evitado sólo 4 meses atrás que saliera adelante la proposición de ley apoyada por IU-ICV, ERC y BNG para reformar la legislación hipotecaria y permitir la dación en pago.
La propuesta de La Izquierda pretendía que en el caso de que se demostrase la "buena fe" del deudor, la legislación promoviese un proceso de negociación con la entidad financiera para determinar una moratoria en los pagos, la transformación de la hipoteca en un contrato de arrendamiento con opción a compra o la condonación parcial de la deuda.
PP y PSOE no sólo regalaron a los indignados su falta de apoyo a esta propuesta, sino que también les agasajaron con una presencia de no más de una decena de diputados por partido durante el Pleno. Incluso la ponente socialista se permitió aclarar al 15M lo que está dispuesto a conceder el PSOE: "[No debemos crear] con políticas de fiestas, falsas expectativas a los ciudadanos".
La diputada defendió que la medida no ayuda a la recuperación económica (lo que está claro es que la medida no ayudaría a Botín, que anunciaba días después que el Banco Santander lograría este año un beneficio "en línea" con el logrado en 2010, que fue de 8.181 millones de euros). La solución de acceso a la vivienda que proponía la diputada socialista para el 36,9% más de familias que habían sido desahuciadas en el primer trimestre de 2011 con respecto al mismo período del año precedente, es la alternativa del alquiler.
Un día después, Cayo Lara estuvo presente durante toda la protesta que consiguió paralizar el desahucio de una familia en el barrio madrileño de Tetuán. Cuando ya la policía municipal había notificado que el desahucio no se iba a llevar a cabo, los medios convirtieron a Cayo Lara en centro de atención. Fue llamado "oportunista" y alguien, de quien también se desmarcaron las asociaciones convocantes, incluso arrojó agua.
El dirigente de IU reivindicó en un comunicado su derecho a poder manifestarse "como un ciudadano más" y recordó que no es el primer desahucio que presencia. "Las personas de IU llevamos en esto desde hace años, mucho antes de que otras formaciones políticas o diferentes grupos se fijaran en esta situación", sentenció.
Cuando Rubalcaba se fijó en esa situación, sólo para las elecciones y AHORA en la oposición, fue para proponer, no obstante, más y mejor para los Bancos. La hipoteca con dación en pago no sería, según el grupo socialista, nada más que una entre las muchas ofertas de hipoteca que las Entidades podrán tener, y que ya se encargarán ellas de hacer más atractivas que la de la nueva garantía.
Para las hipotecas como las de hoy, que las entidades seguirán ofreciendo, Rubalcaba sólo atina a prometer "procedimientos para favorecer el acuerdo entre el deudor y el acreedor hipotecario antes de proceder, en caso de impago, a la ejecución de la garantía hipotecaria". Es decir, con Rubalcaba seguirá habiendo ejecuciones, y, como mucho, cuando el hipotecado o el "principal proveedor de la unidad familiar" a la que pertenezca se encuentre en paro, lo más que se hará será extender los plazos. Cuando el acuerdo no sea posible -y entre un desahuciado y un Banco está claro-, el deudor se enfrentará igual que hoy a la venta en pública subasta de su vivienda.
Además, la dación en pago descafeinada de Rubalcaba sería "pactada equilibradamente" (nada de obligatoriedad). El plan del candidato para endeudar aún más a las comunidades autónomas incluye eximir a los Bancos del pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales si aceptan la vivienda.
Otro caramelo para los Bancos consiste en ayudarles a dar salida a todo lo que han ido rapiñando estos años: Rubalcaba tuvo la cara de proponer actualizar la deducción por compra de vivienda de "rentas de 24.000 a 30.000 euros", para "beneficiar a las rentas más bajas" según el programa electoral. ¿Las más bajas no entran ya dentro de las de 24.000?
Otra artimaña bancaria, consistente en actualizar a la baja del valor de tasación de una vivienda después de haberse constituido un crédito, sólo era castigada por el programa socialista imponiendo un mínimo de tiempo en que no pueden bajar el valor.
Otra perla operada en el PSOE con el fin de la legislatura era que, después de permitir que la Iglesia se hiciera con Catedrales a 30 euros ¡oiga!, quería suprimir los privilegios hipotecarios del clero. Igual que sólo con el abandono de las tareas de gobierno, recogían en su programa el deseo de reformar la ley Electoral para avanzar hacia la representatividad. Volvía a haber truco: hablaban de lograr antes un necesario consenso para la reforma. Es decir, que se aliarán con el PP para decir no, una vez más, a la hora de la verdad.
Al día siguiente de estar en la calle evitando el desahucio de Tetuán, Cayo Lara acompañó a los dos principales sindicatos, CCOO y UGT, en el acto de presentación ante la Junta Electoral del Congreso del más de un millón de firmas que ha recogido la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para revertir la reforma laboral, un año después de que el Consejo de Ministros la aprobara y el Congreso la convalidara con la única oposición de ERC, IU-ICV, BNG y Nafarroa Bai. Ahora es otra reforma laboral la que sigue el camino iniciado por las del PSOE.
La propuesta para la dación en pago de Rubalcaba "no tiene carácter retroactivo sino que se refiere a un nuevo producto hipotecario que, por supuesto, sería más caro al aumentar el riesgo. Para los afectados por una ejecución se apelaba a las autonomías, a las que se pedía que eximieran del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales a las entidades que aceptaran la dación", según Escudier. Esto se une a que "la subida de impuestos de Rajoy hace pagar más a lo que más tienen para escarnio del Ejecutivo anterior, que ni siquiera se atrevió a limitar el sueldo de los directivos de cajas auxiliadas como han hecho los populares".
(*) ADICAE = Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros
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