Ya sabíamos que el PP confunde la división constitucional de poderes. Recuerden que nombró en septiembre de 2008 a Fernando de Rosa vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, dejando el puesto de conseller de Justicia en el que le instaló Francisco Camps, su amigo desde los 18 años. De hecho, el político-juez tardó sólo un día en defender al presidente valenciano cuando trascendió el 18 de febrero que podría ser imputado en el caso Gürtel por la Fiscalía Anticorrupción. Aseguró en una entrevista en Canal 9 que Camps es “un buen presidente de la Generalitat Valenciana”, para añadir el mismo día en un acto público que “es una persona absolutamente honorable”.
Este profesional de prestigio ha pretendido además que la mera admisión a trámite de una denuncia contra un juez en el Tribunal Supremo (TS) sirva para suspenderle en sus funciones. Ocurre además, que una de las tres querellas que se instruyen contra Garzón en el TS trata de deslegitimar las escuchas en prisión entre varios imputados en la trama Gürtel y sus abogados, que instruye el magistrado. Las otras dos querellas son por investigar el terror franquista y por el dinero percibido del Banco Santander durante su estancia en la Universidad de Nueva York.
Y es que para el que fuera (¿y es?) subordinado de Camps, la independencia judicial no es algo que haya que salvaguardar, pues ha hablado de "mecanismos sancionadores" contra Garzón y de que "podríamos estar pasando una línea roja muy importante, que es la prevaricación" en medio de un proceso judicial abierto, con la idea de defender a los aforados, porque, eso sí, a los cargos públicos que no los toquen, sobre todo si son del partido de Fernando de Rosa. Señores del PP, ya que hablan de endurecer las penas, ¿no sería bueno endurecerlas también contra los corruptos?
De Rosa, recusado por Garzón, anunció el pasado día 16 que se abstendrá en la tramitación de la suspensión cautelar del juez, pese a que en una entrevista concedida a Onda Cero insistió en que su amistad con Camps no le inhabilita para actuar con "objetividad".
El último capítulo de esta burla a la Justicia ha sido que ya Rajoy no se corta en hacer alarde de que maneja información secreta sobre las deliberaciones del Tribunal Constitucional (TC) acerca del proceso del Estatut, que se prolonga ya por casi cuatro años. El lunes, ante la cúpula de su partido, el líder de los conservadores aseguró que el Alto Tribunal se reunirá el día 14 para seguir deliberando, pese a que no hay pleno convocado.
Este profesional de prestigio ha pretendido además que la mera admisión a trámite de una denuncia contra un juez en el Tribunal Supremo (TS) sirva para suspenderle en sus funciones. Ocurre además, que una de las tres querellas que se instruyen contra Garzón en el TS trata de deslegitimar las escuchas en prisión entre varios imputados en la trama Gürtel y sus abogados, que instruye el magistrado. Las otras dos querellas son por investigar el terror franquista y por el dinero percibido del Banco Santander durante su estancia en la Universidad de Nueva York.
Y es que para el que fuera (¿y es?) subordinado de Camps, la independencia judicial no es algo que haya que salvaguardar, pues ha hablado de "mecanismos sancionadores" contra Garzón y de que "podríamos estar pasando una línea roja muy importante, que es la prevaricación" en medio de un proceso judicial abierto, con la idea de defender a los aforados, porque, eso sí, a los cargos públicos que no los toquen, sobre todo si son del partido de Fernando de Rosa. Señores del PP, ya que hablan de endurecer las penas, ¿no sería bueno endurecerlas también contra los corruptos?
De Rosa, recusado por Garzón, anunció el pasado día 16 que se abstendrá en la tramitación de la suspensión cautelar del juez, pese a que en una entrevista concedida a Onda Cero insistió en que su amistad con Camps no le inhabilita para actuar con "objetividad".
El último capítulo de esta burla a la Justicia ha sido que ya Rajoy no se corta en hacer alarde de que maneja información secreta sobre las deliberaciones del Tribunal Constitucional (TC) acerca del proceso del Estatut, que se prolonga ya por casi cuatro años. El lunes, ante la cúpula de su partido, el líder de los conservadores aseguró que el Alto Tribunal se reunirá el día 14 para seguir deliberando, pese a que no hay pleno convocado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario