Mientras tiene lugar la difusión de la Agora de Amenábar, en Extremadura acontece la décima edición de
Ágora, el debate peninsular que organiza el Gabinete de Iniciativas Transfronterizas de la Junta de Extremadura. Y es una
vergüenza como español presenciar juntos, en la mercadotecnia del evento, al
gallo que, por salvador de un inocente, representa a Portugal, y al toro que, castigado inmisericordemente en nuestras plazas, los
políticos de siempre han querido que represente a España. ¿Cómo pueden luego tantos españoles situarse moralmente por encima de los portugueses?
Para incidir en cómo es nuestra elevada moral, digamos que 17.300 condenados a muerte tuvieron que ser
liberados en la madrugada de ayer, 19 de octubre, para impedir que engrosaran la cifra de más de
400.000 despellejados al año, destino al que llegan tras 6 semanas de encierro en cubos de alambre de menos de 50 cm. en cada lado. Hablamos de visones, ésos que visten a quienes les resbala la crisis y a quienes siguen el dictado nazi de que
lo que no es como yo, se puede masacrar.
Mientras tiene lugar la difusión de la Agora de Amenábar, en Extremadura acontece la décima edición de Ágora, el debate peninsular que organiza el Gabinete de Iniciativas Transfronterizas de la Junta de Extremadura. Y es una vergüenza como español presenciar juntos, en la mercadotecnia del evento, al gallo que, por salvador de un inocente, representa a Portugal, y al toro que, castigado inmisericordemente en nuestras plazas, los políticos de siempre han querido que represente a España. ¿Cómo pueden luego tantos españoles situarse moralmente por encima de los portugueses?
Para incidir en cómo es nuestra elevada moral, digamos que 17.300 condenados a muerte tuvieron que ser liberados en la madrugada de ayer, 19 de octubre, para impedir que engrosaran la cifra de más de 400.000 despellejados al año, destino al que llegan tras 6 semanas de encierro en cubos de alambre de menos de 50 cm. en cada lado. Hablamos de visones, ésos que visten a quienes les resbala la crisis y a quienes siguen el dictado nazi de que lo que no es como yo, se puede masacrar.
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