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28 julio 2009

Los que aman a Dios no se equivocan y por eso piden no intervención

Cuando se celebró la Conferencia de Madrid en 1991, vivían en Cisjordania unos 50.000 colonos. Actualmente, mientras en España recurrimos al Ejército cuando nos ocupan un peñón deshabitado o algunos montan en cólera al visitar Moratinos unos territorios que no han invadido los límites del término municipal de La Línea de la Concepción, un informe interno elaborado por el Ejército israelí y filtrado al diario Haaretz, revela que el número de colonos judíos que residen en los asentamientos que hay en Cisjordania supera ya, por vez primera, los 300.000.

Eso sin tener en cuenta la zona ocupada de Jerusalén, donde se estima que el número de israelíes está por encima de los 200.000 y por lo tanto es mayor que el número de palestinos que residen en el sector ocupado. Y algunos analistas indican que el crecimiento será incluso superior durante la segunda mitad del año, puesto que muchas familias israelíes cambian de residencia en el transcurso de los meses de verano.

Estos 304.569 ocupantes que arrojan los datos compilados por el Ejército a lo largo de los seis primeros meses de 2009, reflejan, según señala el informe, un crecimiento del 2,3% en ese período. Sólo en el asentamiento de Modiin Ilit, situado del lado palestino de la línea verde, entre Tel Aviv y Jerusalén, el número de colonos que han ido a vivir allí en los seis primeros meses se eleva a 1.879, lo que representa un incremento del 4,5%.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, condiciona la reanudación de las negociaciones con Israel a una congelación total de la construcción en los territorios ocupados, pero parece muy difícil que consiga su objetivo.

La intensidad y vigencia de la construcción israelí en los territorios ocupados es un abierto desafío a las reiteradas exigencias del presidente de EEUU, Barack Obama, puestas de manifiesto estos días por George Mitchell, su enviado especial. Una situación particularmente crítica se da en Jerusalén Este, donde las autoridades israelíes hacen caso omiso a las peticiones de la comunidad internacional, puestas de manifiesto en los últimos días por EEUU y Francia.

Pero los países occidentales no han hecho nada más frente a los vuelcos demográficos orquestados desde el país invasor. Es más, el que es desde el 24 de septiembre pasado, presidente de nuestro Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, apostó en el I Encuentro de la asociación de informadores jurídicos Acijur-El Derecho Editores por reformar la regulación de la jurisdicción universal ya que "no nos podemos convertir en los gendarmes judiciales del mundo" o estar en "conflicto diplomático diario", al ser preguntado por la decisión del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu de seguir instruyendo la querella que varias asociaciones interpusieron contra Israel por un ataque a la franja de Gaza en 2002.

Dívar considera que el artículo 65 de la Ley Orgánica del Poder Judicial que regula la jurisdicción universal debería ser modificado para que ningún juez de la Audiencia Nacional pueda investigar casos como el de las torturas en Guantánamo o el de Pinochet. En su opinión, la ley tendría que referirse a aspectos más concretos en los que se trate de intereses españoles en el extranjero. No obstante, Dívar dice (que lo dice él, vamos) que defiende la jurisdicción universal y la considera "justa y buena" para algunos casos.

Pero Zapatero nos lo endosó adrede y se rió de sus votantes, porque sabía a quién nombraba. Nunca antes un presidente del Gobierno se había arrogado el derecho a proponer públicamente el candidato a la máxima autoridad judicial. Y para más reírse, José Antonio Alonso reunió a los vocales del CGPJ propuestos por el PSOE para explicarles la conveniencia de acpetar la decisión del presidente y votar a Dívar. Luego nos permitiremos los españolitos criticar los métodos de Hugo Chaves cuando aquí tenemos un partido que nombra jueces, los cita para darles instrucciones, todos ellos acuden y terminan votando por unanimidad plegados a la voluntad del presidente.

Los negociadores del PPSOE alumbraron un nuevo CGPJ más politizado y menos plural aún que el anterior, riéndose nuevamente de sus votantes, porque de vicepresidente iba otro conservador, y otro más que se alzará seguramente con el Constitucional, pues viendo que a Zapatero le gustan los Dívar y los Durao Barroso, el PP quiere premiar los servicios que han prestado dos piezas clave en la estrategia de la crispación de la anterior legislatura: el ex presidente del Supremo, Francisco Hernando, y el ex portavoz del CGPJ, Enrique López.

Cualquier ciudadano con un mínimo respeto a la separación de poderes debería saber que utilizan su voto para hacer regalos a la derecha. Fue elocuente el entusiasmo con que ésta acogió el nombramiento de Dívar, católico de misa diaria, conservador y que publica en la revista de la Hermandad del Valle de los Caídos perlas como:
- "Los católicos, obedeciendo al Papa, nunca nos equivocamos"
- "Sólo Dios, el Bien Supremo, es la base inamovible y la condición insustituible de la moralidad"
- "El nacionalismo es la negación del patriotismo, pues mientras el patriotismo, amando lo propio, estima también lo ajeno, el nacionalismo desprecia todo lo ajeno y si no logra destruirlo, trata de apropiárselo"
- "Quien negara la defensa a la persona humana más inocente y débil, a la persona humana ya concebida, aunque todavía no nacida, cometería una gravísima violación del orden moral"
- "Sólo en Amar a Cristo y hacerle Amar, en una vida coherente y cabal, se encuentra la única y verdadera Justicia"

Como si no bastara para ser expulsado de la carrera judicial el no creer en la Justicia humana, este señor añade a sus deméritos el de la incoherencia (como era de suponer por su sí y a la vez no a la justicia internacional), pues precisamente dice producirle "una profunda preocupación cuando observo que algunos grupos quieren imponer a la comunidad internacional puntos de vista ideológicos o modelos de vida"; ¿y qué es, si no eso, lo que pretende su referente de Justicia: el fundamentalismo religioso?

Por cierto, que en el mismo encuentro de informadores, Dívar consideró "factible" que el Ministerio Fiscal pase a tener una mayor relevancia en la instrucción de los procedimientos, aunque también debió de reparar en la abulia de este Gobierno vago y afirmó que hay que esperar a ver lo que dice la ley, ya que ahora este asunto "ni siquiera es un 'preproyecto'".

1 comentario:

Abril Lech dijo...

Tu artículo es impecable. Te agrego: en el nombre de Dios, cuántas tropelías cometen algunos paises! Es llamativo que todos aseguren que "Dios está de su lado" cuando en mi opinión el único lado factible de cualquier SER inteligente de inteligencia suprema es LA PAZ.

Me gusto tu Blog, te vine a conocer por los Premis 20Blogs y me gustaría que conozcas mi "Bello Abril", que como el tuyo participa en el concurso.

Muchas gracias!!!

Abril