La intención del PP extremeño es reducir a la mitad "todos" los altos cargos regionales y personal de libre designación, por lo que el excedente irá cesando a lo largo del verano y parte del otoño. En la Facultad de Económicas de la Universidad de Extremadura, su candidato a presidir la Junta dijo hace un trimestre que, según un estudio del Ministerio de Economía y Hacienda "hemos pasado de 46 entes administrativos en 2003 a 76 en 2009". Añadió: "En Extremadura tenemos casi 100 altos cargos, más de 250 asesores, secretarios y jefes de gabinete, más de 250 jefes de servicio y más de 100 directivos en el SES [Servicio Extremeño de Salud]. Todos con mochilas de privilegios retributivos vitalicios que no existen en ninguna otra Comunidad", cuya "supresión" ha prometido, igual que la de los coches oficiales de los cargos públicos ("la Junta tiene 1.623 vehículos oficiales"), creando un parque móvil.
Todo esto excesivo hasta para Francisco Medina, de elplural.com (de conocida tendenciosidad, perdón, tendencia), que publicó, refiriéndose a Castilla-La Mancha, que "el número total de altos cargos en la Comunidad es menor de 250". La nueva presidenta de esta Comunidad, Dolores de Cospedal, está dispuesta a reducir los directores generales de 52 a 22, los delegados provinciales de 35 a 5... hasta llegar a una reducción de altos cargos de un 60%, un ahorro de 3 millones de euros que muchos se han dedicado a ridiculizar, pero que en Extremadura, con la medida propuesta por el PP (y no por el PSOE) vendrían muy bien.
¿O acaso se pedía a IU que permitiera que se perpetuaran los varios sueldos de 80.000 euros al año en las empresas públicas? O los 21 puestos directivos que en ellas cobran 65.000 anualmente. O los 26 de 45.000 euros. Los gastos anuales en personal de la empresa pública GPEX (Sociedad de Gestión Pública de Extremadura) fueron de más de 23 millones de euros para pagar a más de 1.000 trabajadores que ocupan lugares en una Administración que no quiere consolidar con puestos estables esas necesidades de personal.
Ya lo denunció en marzo el sindicato CSI-F Extremadura por boca de su presidente: "no se pueden crear empresas públicas para hacer lo mismo que están haciendo los empleados públicos", algo que se está produciendo "para saltarse y contratar a gente que con menos dinero está prestando servicios", pero "no los contratan a través de una oposición, con objetividad, con transparencia". Con esta situación, lo que está ocurriendo es que "en un mismo edificio, que es la administración autonómica, hay un empleado público y un trabajador de una empresa pública o semipública, y haciendo el mismo trabajo, tienen derechos diferentes".
Todo esto excesivo hasta para Francisco Medina, de elplural.com (de conocida tendenciosidad, perdón, tendencia), que publicó, refiriéndose a Castilla-La Mancha, que "el número total de altos cargos en la Comunidad es menor de 250". La nueva presidenta de esta Comunidad, Dolores de Cospedal, está dispuesta a reducir los directores generales de 52 a 22, los delegados provinciales de 35 a 5... hasta llegar a una reducción de altos cargos de un 60%, un ahorro de 3 millones de euros que muchos se han dedicado a ridiculizar, pero que en Extremadura, con la medida propuesta por el PP (y no por el PSOE) vendrían muy bien.
¿O acaso se pedía a IU que permitiera que se perpetuaran los varios sueldos de 80.000 euros al año en las empresas públicas? O los 21 puestos directivos que en ellas cobran 65.000 anualmente. O los 26 de 45.000 euros. Los gastos anuales en personal de la empresa pública GPEX (Sociedad de Gestión Pública de Extremadura) fueron de más de 23 millones de euros para pagar a más de 1.000 trabajadores que ocupan lugares en una Administración que no quiere consolidar con puestos estables esas necesidades de personal.
Ya lo denunció en marzo el sindicato CSI-F Extremadura por boca de su presidente: "no se pueden crear empresas públicas para hacer lo mismo que están haciendo los empleados públicos", algo que se está produciendo "para saltarse y contratar a gente que con menos dinero está prestando servicios", pero "no los contratan a través de una oposición, con objetividad, con transparencia". Con esta situación, lo que está ocurriendo es que "en un mismo edificio, que es la administración autonómica, hay un empleado público y un trabajador de una empresa pública o semipública, y haciendo el mismo trabajo, tienen derechos diferentes".
3 comentarios:
Entiendo todas y cada una de las afrentas del PSOE a IU y a la ciudadanía.
Dicho esto, yo tomaba a IU por gente de palabra, y su palabra en las elecciones ha sido por activa, por pasiva y por reactiva, no dejar gobernar a la derecha por acción o por omisión. Y me lo creí.
Ahora ¿cómo voy a confiar en IU, en sus palabras, en sus promesas y en sus propuestas?
Por favor, menos palabras y más hechos que las respalden.
Enhorabuena, lo de Kim Philby y Anthony Blunt se queda corto. Habéis conseguido aupar al camarada Monago a la Presidencia de Extremadura. ¡¡¡Ole,Ole y Ole!!!. Que dominio de la estrategia, que sutileza.
"no va a gobernar el PP ni por activa ni por pasiva, con el voto de esta fuerza política" (Cayo Lara, 16 de mayo de 2011).
Dejando aparte que en ese mismo acto las siguientes palabras de Cayo Lara fueron "Somos la garantía de parar a la derecha política del PP y las políticas de derechas las haga quien las haga, en cualquier parlamento", y dejenado también aparte que el PP no gobierna con el voto de IU (sino, mayormente, con el de los 60.000 votantes que le ha cedido el PSOE), nos encontramos con que ni Pedro Escobar ni nadie de la candidatura autonómica de IU afirmó que se darían automáticamente los apoyos al PSOE. Es más, en ese mismo acto, Pedro Escobar dijo que IU "no se plantea que sus votos los gestione nadie", por lo que esta formación "no" será "ariete del PP" y tampoco "la muleta" de los socialistas. Por tanto, vamos a dejar de dar pábulo a la utilización de los medios de comunicación por parte de personas resentidas que se dedican a intoxicar y engañar.
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